La crisis derivada de la pandemia del covid-19, que todavía hoy sigue teniendo sus efectos en las economías familiares y a la que se une la provocada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la continuada escalada de los precios y el coste de la vida, está originando un aumento sin precedentes en el abandono de vehículos en la vía pública de Vila-real.
Tanto es así que, aunque un porcentaje mínimo son robados, los coches cuyos propietarios han decidido dejar en la calle de manera indefinida se han multiplicado exponencialmente hasta el extremo de incrementarse en más del 50% respecto a las cifras que se registraban antes de la pandemia.
Y es que de los 76 vehículos abandonados que la Policía Local detectó en el 2019 --año anterior a la irrupción del covid-- se pasó a los 131 del 2020 y a los 111 del 2021, los ejercicios de mayor impacto del coronavirus. Aun así, la tendencia ahora es similar, ya que en estos momentos, y a poco más de tres meses para finalizar el 2022, ya son 76 los coches que se han dejado en diferentes calles del municipio, la misma cantidad que en todo el ejercicio del 2019.
Las zonas
Según ha podido constatar Mediterráneo, las vías urbanas en las que más vehículos se suelen dejar en la vía pública son aquellas ubicadas más hacia las afueras y en las que hay una mayor concentración de talleres. De ello se deduce que, ante los problemas económicos de numerosas familias, no son pocos los propietarios que deciden abandonar sus coches ante la imposibilidad de asumir su reparación. En las últimas semanas se han acumulado hasta tres en la zona norte de la ciudad.
Desde la Policía Local de Vila-real señalan que los procedimientos para retirar estos elementos pueden alargarse hasta un año y medio en el peor de los casos. Sin embargo, inciden en que, una vez detectados y colocada la pegatina para alertar a sus dueños de que deben retirarlos, el proceso se acorta en el supuesto de que no cuente con matrícula o impida su desplazamiento, ya sea por deterioro o falta de ruedas o faroles y lunas rotas. Y si carece de seguro, se puede inmovilizar y trasladar rápido al depósito municipal.
Las mismas fuentes destacan que en el 99% de los casos, las unidades que llegan a este espacio se derivan a centros autorizados de tratamiento de vehículos. Con todo, desde el cuerpo municipal de seguridad advierten al vecindario que, con la legislación en la mano, un vehículo puede estar un máximo de 10 días estacionado en el mismo sitio.
El proceso
El procedimiento para retirar un vehículo abandonado en la vía pública puede alargarse desde las pocas semanas hasta el año y medio, como explican desde la Unidad Administrativa de la Policía Local de Vila-real. Así, en el mismo momento en que los agentes detectan uno de estos coches, ya sea durante las patrullas o por el aviso de algún vecino, se inicia el proceso con la comprobación de la documentación. «Si está correcta, se valora si reúne el requisito de abandonado, lo que se alarga algo más de un mes», señalan, aunque reconocen que si no puede moverse (falta de matrícula o ruedas, por ejemplo) puede retirarse con una mayor rapidez.
Los trámites suelen alargarse cuando el propietario es localizado y avisado y, pese a ello, no retira el vehículo del lugar. En este caso, se inicia un expediente que suele tardar meses en resolverse, ya que, incluso, tiene que publicarse la resolución en las páginas del Boletín Oficial del Estado (BOE).