El foro de empleo Ocupa’t regresó este jueves con fuerza dos años después a Vila-real para hacer de intermediario entre los demandantes de empleo y las empresas que buscan candidatos. A diferencia de la convocatoria del 2020, la vuelta completa a la normalidad tras las restricciones de la pandemia se notó en materia de aforo y volumen de compañías interesadas, ya que duplicaron los datos de asistencia respecto a hace dos años.
Según explica Alberto Heredia, el CEO de RH en positiu, la empresa que organiza el evento, aunque había inscritas 1.300 personas, mucha gente que no había reservado cita se pasó ayer por el Centre de Congressos, Fires i Trobades e hizo que se rondaran los 2.000 asistentes. En concreto, Ocupa’t acogió más de mil entrevistas y puso sobre la mesa 231 puestos de trabajo en la provincia, ofertados por las 41 empresas que se dieron cita. Los nervios y la ilusión de los aspirantes se palpaban a partes iguales entre las 48 mesas y los 25 estands informativos que hubo.
En esta cuarta edición del foro de empleo, el perfil predominante de las personas que probaron suerte en el maratón de entrevistas fue «el de una mujer de más de 40 años» y, de forma extendida, «con un nivel de formación básica y elemental», apunta Heredia.
Empleos ofertados
Derivado de ese nivel de conocimientos, la mayoría de empleos ofertados corresponden a oficios relacionados con la Formación Profesional (FP), con la particularidad este año de que había muy pocos vinculados al mundo del azulejo debido a la delicada situación por la que atraviesa el sector en Castellón.
Aun así, fue una edición «más potente» que incluso las de antes de la pandemia, puesto que «la situación de paro no está tan mal como parece». «La mayoría de gente cualificada y con formación está trabajando, por lo que ahora se han invertido las tornas. Si antes apenas acudían empresas a estos foros, ahora vienen muchas más, ya que les cuesta encontrar candidatos para los perfiles que precisan», argumenta Heredia.
Inauguración
El alcalde, José Benlloch, inauguró el foro, acompañado por la presidenta de la Cámara de Comercio, Dolores Guillamón, la presidenta de la Fundació Caixa Rural, Sonia Sánchez, y ediles de la corporación municipal. «En el 2011 encontramos una ciudad sumida en una crisis económica y social gravísima, con un 24% de paro, y absolutamente atados de manos a la hora de poder poner en marcha algún programa de empleo», expuso el primer edil. Pese a ello, recordó que buscaron fórmulas alternativas como «el plan pionero de becas Vilabeca».
«A partir de 2015», continúa, «con el gobierno del Botànic y Ximo Puig en la Generalitat, llegó la posibilidad de impulsar programas de empleo público. Desde entonces, con la ayuda del Consell y el Gobierno, hemos invertido casi 12 millones de euros en planes de contratación de los que se han beneficiado casi mil personas», destaca el alcalde, que apunta a iniciativas como Ocupa’t y la solidez y dinamismo del tejido socioeconómico como claves para haber logrado ser la ciudad con menos paro de toda la Comunitat.