Vila-real quiere que el dinero de las subvenciones concedidas este año por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) para acometer dos proyectos, cuyo concurso quedó finalmente desierto, no lo pierda la ciudad y se mantenga para llevar a cabo las obras previstas. Eso sí, con licitaciones que, según los cálculos efectuados por los técnicos municipales, deberían incrementar los presupuestos entre un 25% y un 33% para que resulten atractivas y se presenten empresas.

Así lo ha anunciado el portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, quien reclama a la Generalitat que garantice al consistorio los 625.000 euros que serían necesarios para volver a licitar los dos planes que acabaron sin ofertas por el aumento de precios de la energía y de los materiales.

El portavoz del equipo de gobierno de Vila-real, Javier Serralvo, se ha mostrado contundente en exigir a la Generalitat que Vila-real no pierda las subvenciones del Ivace. MEDITERRÁNEO

«Para este ejecutivo local, Vila-real siempre es lo primero, gobierne quien gobierne en el resto de administraciones», asevera Serralvo, quien lamentó la negativa de la Conselleria de Economía a dar el visto bueno a las dos alternativas que, para poder invertir el dinero asignado, se presentaron desde el propio Ayuntamiento.

Contactos sin resultados

Por otra parte, Serralvo explica que el concejal de Territorio, Emilio Obiol, ha mantenido contactos con responsables del departamento autonómico que lidera el conseller Rafael Climent, del que depende el Ivace, para solicitar la ampliación del plazo para poder ejecutar los trabajos, que deberían estar finalizados antes de acabar este año. O unir ambas subvenciones para disponer de suficiente dinero para llevar a cabo, de momento, el proyecto más urgente, que es el de la habilitación de una estación de autobuses frente a la terminal de Renfe y que, además, incluye la realización de un tanque de tormentas al final de la avenida Cedre, cuyo objetivo es minimizar las inundaciones en este punto cuando se producen precipitaciones torrenciales.

Ninguna de las dos propuestas contó con el visto bueno de los responsables autonómicos, como apunta el portavoz del equipo de gobierno, quien hace hincapié en su reclamación al Consell, «para que Vila-real no pierda un dinero que es suyo, a causa de una situación sobrevenida y ajena al consistorio, como es la guerra derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, que comporta un incremento de precios que afecta a las empresas».

Serralvo exige a la Generalitat que el dinero que el Ivace asignó a la ciudad «siga estando ahí a principios del próximo ejercicio, además de poder optar a las subvenciones que se convoquen para proyectos a ejecutar en el 2023». El objetivo no es otro que «el dinero que se le concedió a Vila-real se invierta en nuestra localidad».

Entre 62.000 y 77.000 euros más

El portavoz del gobierno de Vila-real, Javier Serralvo, informa de que las valoraciones realizadas por los técnicos municipales elevan a 312.000 euros el presupuesto de salida en ambos casos, para que los proyectos subvencionados por el Ivace que quedaron desiertos resultaran atractivos para las empresas en una nueva licitación. Estos cálculos suponen incrementar en 77.000 euros los primeros 235.000 para acometer la obra antiinundación en el Cedre; y sumar 62.000 a los 250.000 consignados para modernizar parte de la carretera de Onda.