ESPECIALMENTE PARA LOS ESPACIOS DE LA ERMITA Y LA COVETA

Vila-real amplía con un contrato privado la conserjería del Termet

La pandemia ha dilatado el proceso de licitación y adjudicación a una mercantil

Los principales edificios que se deben atender son los de la ermita, la Coveta, el museo etnológico y les ‘cavallerisses’.

Los principales edificios que se deben atender son los de la ermita, la Coveta, el museo etnológico y les ‘cavallerisses’. / MEDITERRÁNEO

El Ayuntamiento de Vila-real ha optado por contratar los servicios de una empresa para poder ampliar los horarios de apertura de la capilla de la Mare de Déu de Gràcia y del edificio en el que se halla la Coveta, así como también el museo etnológico, infraestructuras todas ellas de titularidad municipal. En concreto, el consistorio destina casi 19.000 euros anuales para implementar la labor que, hasta ahora, realiza una persona de la plantilla municipal.

La concejala del área que gestiona el ermitorio de la patrona y los inmuebles anexos, Noelia Samblás, explica que la contratación en cuestión se lleva a cabo «porque la figura del ermitaño ya no existe, de manera que ahora hay un operario adscrito a este servicio y, por tanto, lo que se busca es cubrir las horas que están fuera del horario laboral del mismo, especialmente por lo que respecta a los fines de semana y días festivos». De hecho, el contrato con la Compañía para la Integración y el Desarrollo, SL --la única mercantil que se presentó al concurso-- ya se ha formalizado.

La Coveta de l patrona de Vila-real es otro de los lugares que se beneficiarán de la ampliación de horarios de apertura y cierre.

La Coveta de l patrona de Vila-real es otro de los lugares que se beneficiarán de la ampliación de horarios de apertura y cierre. / MEDITERRÁNEO

Y es que la peculiaridad de que el pequeño templo religioso que guarda la imagen de la Mare de Déu de Gràcia sea de titularidad del Ayuntamiento obliga a este a abrir y cerrar sus puertas para prestar el servicio que demandan los ciudadanos, tanto a la hora de realizarse actos religiosos como en la celebración de bodas o la misma apertura de la Coveta a los visitantes que acuden al Termet.

Jubilación del ermitaño

La jubilación en el 2016 de quien fuera ermitaño durante 32 años, Vicent Cerisuelo, obligó al consistorio a convocar un año después una bolsa para cubrir esta plaza, de vital importancia para garantizar una respuesta adecuada a las cientos de personas que visitan o utilizan cada año estas instalaciones del Termet. Una bolsa a la que se presentaron 40 personas, que optaban al empleo, con un cómputo total de 37,5 horas semanales distribuidas de miércoles a domingo.

Pese a cubrirse la plaza por un tiempo, la crisis derivada de la pandemia del covid-19 obligó a cerrar las instalaciones. «Ahora, tras la vuelta a la normalidad y al retomarse la agenda de bodas en la ermita de la patrona, hemos reactivado el proceso para mejorar y garantizar el correcto funcionamiento de estas instalaciones», explica la concejala Samblás. 

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