Vila-real pedirá un crédito para cubrir las dos inversiones básicas del 2023

El Ayuntamiento de Vila-real incluirá 806.581 euros procedentes de la contratación de un nuevo préstamo a su presupuesto para el presente ejercicio, que el equipo de gobierno liderado por el alcalde, José Benlloch, quiere aprobar en los próximos días. Una cifra de dinero que servirá, en parte, para financiar las dos únicas inversiones de calado que acometerá el consistorio en este 2023.

La operación crediticia se destinará, en su mayor parte, a saldar 509.724 euros que completarán el pago del solar que se expropió en la última legislatura del ejecutivo popular en la ciudad para construir el centro de tecnificación deportiva (CTD). Llega después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) rechazara el pasado mes de diciembre el último recurso interpuesto por el Ayuntamiento para aplazar esta deuda con sentencia firme.

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Para defender el aplazamiento, desde el consistorio se incidió en la complicada situación económica por la que atraviesan las arcas municipales, en buena parte como consecuencia del alud de fallos judiciales a favor de dueños de terrenos ocupados por el anterior ejecutivo del PP para realizar actuaciones en la localidad.

Intervenciones irrenunciables

Con el objetivo de hacer frente a inversiones que, en todo o en parte, corresponde sufragar a la ciudad, Benlloch decidió incluir en este préstamo los 143.000 euros que tiene que aportar el municipio para acometer la rehabilitación y reforma del albergue Mare de Déu de Gràcia, que cuenta con una subvención de la Diputación de Castellón, y los 153.000 euros que se requieren para hacer frente a una nueva fase de la hoja de ruta de ampliación y mejora del cementerio municipal, encaminada a garantizar la existencia suficiente de nichos para cubrir las necesidades de enterramientos.

«Nos vemos obligados a destinar el 65% del dinero que tendría que ir a inversiones a saldar la herencia y los empastres del urbanismo del PP», asegura el alcalde, quien, pese a todo, considera que el nivel de endeudamiento será similar al del 2022, entorno al 65%».

Deuda municipal

El primer edil destaca que «en el pasado ejercicio hemos reducido en más de dos millones la deuda respecto al 2021, de acuerdo a lo que se programó en su día». De esta forma, las cifras que se manejan se refieren a una deuda para el 2023 de unos 30,2 millones de euros, mientras que a 31 de diciembre del 2022 esta era de 29,2 millones, una diferencia que no repercute en el nivel de endeudamiento, ya que las cuentas de este año superarán en alrededor de un millón las del 2022.

El alcalde incide, en este contexto, en que los ingresos «se han comportado más o menos bien, pese a que ha entrado a las arcas municipales menos dinero como consecuencia de las bonificaciones del 95% del IBI para el comercio y la supresión de las tasas por ocupación de la vía pública para mercados y terrazas», que el ejecutivo vila-realense puso en marcha en el 2021 para mitigar los efectos negativos de la pandemia en los ingresos de los negocios locales. 

El coste económico del covid-19

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, hace hincapié en que «si no hubiera sido por la pandemia del covid y nuestra decisión de ayudar a los vecinos a seguir adelante, hubiéramos dispuesto de cinco millones de euros más -en los últimos dos ejercicios-, lo que nos habría permitido cumplir con nuestro objetivo de reducir más aún el endeudamiento del Ayuntamiento hasta el 55%, lo cual comportaría el margen suficiente para poder pagar nuevas sentencias de los empastres del PP» que, según asegura el alcalde, seguirán llegando, y presentarnos a fondos europeos garantizando la parte que correspondería aportar al consistorio».

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