POLICIA NACIONAL Y POLICÍA LOCAL PONEN EN MARCHA UN DISPOSITIVO ESPECIAL DE VIGILANCIA

Ladrones originan en Vila-real más de 50.000 euros en daños en el riego a goteo de Pinella

Los regantes, indignados por la «descoordinación» de las fuerzas del orden

El director técnico de Pinella, Héctor Manrique, muestra uno de los hidrantes, del que han robado cuatro contadores.

El director técnico de Pinella, Héctor Manrique, muestra uno de los hidrantes, del que han robado cuatro contadores. / JOSEP CARDA

En más de 50.000 euros calculan desde la Agrupació de Regants de Pinella de Vila-real los daños ocasionados por los ladrones a lo largo de esta semana, con la sustracción de más de 200 contadores del riego localizado de esta partida rural y los daños colaterales provocados para sustraer estos elementos ubicados en casetas cerradas que proporcionan el agua que abastece a 7.500 hanegadas de cultivo.

Un agente de la Policía Nacional inspecciona uno de los hidrantes dañados por los ladrones.

Un agente de la Policía Nacional inspecciona uno de los hidrantes dañados por los ladrones. / MEDITERRÁNEO

«El lunes ya dimos cuenta de los robos, tanto a la Policía Nacional como a la Policía Local, pero nos decían que no disponían de patrullas suficientes», explica a Mediterráneo el director técnico de la agrupación de regantes, Héctor Manrique, quien traslada el malestar existente en este colectivo agrario por «la descoordinación de los cuerpos de seguridad, lo que se ha traducido en que nos hemos sentido totalmente abandonados durante días».

La indignación de los comuneros por lo que aseguran que ha sido una falta de respuesta policial a su petición de ayuda ha llegado hasta el extremo «de tener que llamar al concejal de Agricultura, José Ramón Ventura Chalmeta, que nos consta que se movilizó», así como al alcalde de Vila-real, José Benlloch. Unas llamadas que, al parecer, ayer surtieron efecto, por cuanto varias patrullas de ambos cuerpos se personaron en la zona y, acompañados por responsables de la agrupación de Pinella comprobaron los desperfectos ocasionados por los cacos y tomaron las correspondientes muestras.

Dispositivo conjunto

Al menos, y tras cuatro días sin obtener respuesta policial a sus demandas, los regantes lograron ayer el compromiso, por parte de los responsables de ambos cuerpos de seguridad, de poner en marcha un dispositivo especial conjunto, dirigido a intensificar la vigilancia a pie de campo, con una mayor presencia de efectivos y el apoyo del dron de vigilancia de que dispone la Policía Local para asegurar una mayor cobertura y prevenir más delitos.

La Policía Local de Vila-real hace uso del dron de vigilancia en la partida Pinella.

La Policía Local de Vila-real hace uso del dron de vigilancia en la partida Pinella. / MEDITERRÁNEO

«Los ladrones deben saber que vamos a estar vigilando cada palmo del término municipal, en una estrecha colaboración de las policías nacional y local y también con los regantes», explica la edila de Seguridad, Silvia Gómez.

Además, la concejala Gómez hace hincapié en que «estamos poniendo todos los recursos posibles, incluyendo el uso de drones, en un operativo especial para que nuestros agricultores puedan seguir trabajando y regando sus huertos con la seguridad y tranquilidad necesarias».

Solo los de metal

Y es que, como relata Manrique a Mediterráneo, el caco o los cacos que han cometido los robos de contadores han abierto a la fuerza el enrejado que protege la maquinaria está cerrado con candado para sustraer los que son de metal, «mientras que con los de plástico no han querido perder el tiempo».

Policía Nacional y Local se han puesto manos a la obra para evitar los robos de contadores de riego por goteo en la partida Pinella.

Policía Nacional y Local se han puesto manos a la obra para evitar los robos de contadores de riego por goteo en la partida Pinella. / MEDITERRÁNEO

Es por ello que los regantes de Pinella opinan que el destino de este material «no es otro que venderlo para chatarra». Sin embargo, mientras que los ladrones pueden obtener en torno a 2.000 euros por la venta ilegal de lo robado, para los regantes de Pinella supondrá un gasto de más de 50.000 euros, «sumando el coste de los contadores a los daños ocasionados a los propios hidrantes y al cableado que permite automatizar el riego».

"Por cada caseta afectada tenemos por delante varios días de trabajo para devolverle el uso, aunque los campos pueden estar una semana sin regarse", añaden.