Terminan las obras en el pabellón del centro de tecnificación de Vila-real: la fecha de reapertura tras tres años cerrado

El pabellón del Centro de Tecnificación Deportiva (CTD) de Vila-real vuelve a lucir su mejor aspecto. Tras ocho meses de obras, el parqué y la cubierta del recinto han recuperado, por fin, su esplendor y dejan atrás su maltrecha y deteriorada apariencia al haber finalizado ya los trabajos de reparación.

La culminación de las tareas permitirá al Ayuntamiento reabrir a corto plazo (presumiblemente en febrero) un espacio que lleva casi tres años cerrado. Concretamente, desde abril del 2021, cuando el consistorio se vio obligado a clausurar el pabellón debido a los daños estructurales que afectaban al techo y que provocaban goteras y filtraciones. Lo peor, sin embargo, vendría cinco meses después, en septiembre de ese año, cuando un episodio de fuertes lluvias causó el derrumbe de una parte de la cubierta sobre las gradas, además de dejar impracticable el suelo por la humedad.

Esa serie de desperfectos obligó en la anterior legislatura a la Generalitat, titular del CTD, a financiar una intervención de calado para reparar las superficies dañados. 15 meses después de detectar el problema, la anterior Conselleria de Educación, Cultura y Deporte (en manos entonces de Compromís) licitó en enero del 2023 las obras para arreglar la instalación, que finalmente ha acometido la constructora Becsa con un presupuesto de 1,1 millones de euros. Las labores empezaron en mayo.

Fruto del final de los trabajos, este jueves tuvo lugar sobre el ya renovado pavimento el acto de recepción de las obras, al que acudieron representantes de la Conselleria (ahora en manos de Vox), de la adjudicataria y del Ayuntamiento, entre ellos el edil de Servicios Públicos y Deportes, Xus Madrigal.

Tareas de mantenimiento

Fue una ceremonia en la que las tres partes certificaron la conclusión de las tareas, lo que permite que el Ayuntamiento pueda volver a operar en el pabellón tras acabar la Generalitat las obras de envergadura. Pero para reabrirlo y que vuelva a estar a disposición de los usuarios, el consistorio deberá realizar antes las lógicas tareas de mantenimiento para volver a poner a punto un espacio que lleva prácticamente tres años cerrado.

Según adelanta Madrigal a Mediterráneo, son labores que se centran sobre todo en los vestuarios, como, por ejemplo, «el arreglo de baldosas rotas, adecentar las duchas o volver a habilitar el servicio de agua caliente».

A falta de ejecutar estas pequeñas tareas, la previsión del concejal es poder reabrir el pabellón «en febrero», aunque tratarán de «apurar los plazos todo lo posible» para intentar adelantar la reapertura «a finales de este mes». Y deja claro que el Ayuntamiento no podía acometer estas labores de mantenimiento hasta que la Generalitat terminara las obras de reparación. 

Suscríbete para seguir leyendo