Temática especial para conmemorar el 750º aniversario de la fundación de la ciudad

El Carnaval llena las calles de Vila-real de fiesta y diversión con tintes medievales

La premisa era disfrazarse con indumentarias de la Edad Media, aunque la mayoría de jóvenes van por libre

Decenas de vila-realenses se reúnen para asistir a una nueva exhibición de orgullo identitario colectivo

X. Ortiz

Vila-real

En pleno siglo XXI, Vila-real ha intentado trasladar a las decenas de personas que han participado o han asistido a la fiesta del Carnaval celebrada este sábado hasta los orígenes de la ciudad. Ese era el propósito de la convocatoria de este año, enmarcada en el 750º aniversario del nacimiento de la ciudad: lograr con las indumentarias de época que el imaginario colectivo obrara ese imposible de viajar a una época pasada y tan trascendente porque marcó el destino de este territorio.

Aunque algunos participantes sí se ataviaron con disfraces propios de aquellos tiempos, muchos jóvenes se disfrazaron por libre, puesto que la única norma era el buen rollo y pasárselo bien.

Mucho ambiente en la plaza Major de Vila-real.

Mucho ambiente en la plaza Major de Vila-real. / Mediterráneo

A base de insistencia, promoción y pedagogía, el Ayuntamiento ha logrado que el 20 de febrero no sea una fecha más para el conjunto de los vecinos de Vila-real. Fue tal día de 1274 cuando Jaume I concedió carta de identidad a la población, y así empezó a escribirse la historia local, a la que este sábado se ha sumado un nuevo y lúdico episodio, siete siglos y medio después.

Ya lo dijo la edila de Fiestas, Miriam Caravaca, al anunciar la convocatoria. Se trataba de «celebrar juntos y juntas los orígenes» de Vila-real, y la respuesta ha sido una expresión de orgullo identitario, que no ha dejado de lado la versión indisociable de cualquier carnaval: la diversión.

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