REPORTAJE

Alimentos a cambio de libros en Vila-real

El proyecto ‘Mis letras, tu ayuda’ ha vuelto a conectar a ciudadanos y escritores en un acto de generosidad, porque los autores han regalado sus libros para agradecer con ellos la donación de alimentos

VILA-REAL

La misión de todo libro es ser leído. Para eso lo escribió el autor, no tendría sentido de otra manera. Esa lectura reporta múltiples beneficios: el aprendizaje, el entretenimiento, la reflexión... Y, por qué no, incluso puede ser la constatación de un acto de generosidad.

Literatura y solidaridad, ese es el binomio que materializan en Vila-real desde hace algunos años, de la mano de una iniciativa impulsada por la gestora cultural Perica La Literaria y la escritora Lola P. Nieva, con el respaldo del Ayuntamiento y la participación también de Cáritas Interparroquial. 

Mis letras, tu ayuda es el eslogan que resume una cadena de solidaridad con un funcionamiento tan sencillo como ilusionante. La campaña consiste en ayudar a quien más lo necesita y, como muestra de gratitud, recibir un regalo, un libro que previamente ha donado un autor, una editorial o el propio Ayuntamiento.

La solidaridad no necesita más premio que el de saber que se hace un bien por otra persona, qué más grande compensación, pero como en las cadenas de favores, que se inician con un pequeño gesto que puede convertirse en bondad multiplicada hasta el infinito, Mis letras, tu ayuda ha creado una red de altruismo que une a escritores, editoriales y lectores en un fin común, aportar un pequeño grano de arena en el inmenso reto de llenar vacíos esenciales y demasiado comunes. Bien saben de eso en Cáritas Interparroquial, como recuerda su director en Vila-real, Enrique Cortés, quien resalta que «toda iniciativa que pueda ayudar a Cáritas es muy de agradecer». 

Apoyo constante

La concejala de Cultura, Tradiciones y Normalización Lingüística, Noelia Samblás, incide en que esta propuesta, además de facilitar e incentivar la solidaridad de la ciudadanía, «nos ayuda a dar difusión a los autores locales y los trabajos propios que edita el Ayuntamiento», como son la revista Font, los premios Maig o del Certamen Literari Ciutat de Vila-real.

En pocas horas, la Casa dels Mundina se llenó ayer de filantropía y se vació de libros, aunque los había por decenas. Y así, el edificio cultural rebosó esperanza, la que da saber que, pese los tiempos que corren, sigue habiendo gente dispuesta a cuidar de otra gente. 

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