PREOCUPACIÓN ENTRE LAS FAMILIAS DE LOS RESIDENTES

El alcalde de Vila-real reclama al Consell alternativas para no cerrar la residencia Madrigal

Benlloch plantea que, como medida excepcional, la Conselleria la intervenga y no se traslade a los mayores

El munícipe argumenta que la ciudad, con 53.000 habitantes, no puede quedarse solamente con dos centros

La actual residencia Madrigal (antes Sant Llorenç) de Vila-real continúa por ahora su actividad a la espera de su clausura.

La actual residencia Madrigal (antes Sant Llorenç) de Vila-real continúa por ahora su actividad a la espera de su clausura. / JOSEP CARDA

Vila-real

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, reclama a la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda la búsqueda de alternativas que eviten el cierre del centro de mayores Madrigal (antes Sant Llorenç), tras conocerse que una sentencia firme obliga a ello, como corroboró a Mediterráneo la secretaria autonómica del Sistema Sociosanitario, Elena Albalat, después de que este periódico tuviera constancia de la preocupación y malestar de familias de residentes, tras la llamada de responsables autonómicos advirtiéndoles de la clausura del centro y del inicio de gestiones para trasladar a sus mayores a otras residencias de la provincia de Castellón.

Precisamente, a última hora de la tarde del viernes, la propia Albalat llamó al munícipe vila-realense para explicarle los detalles de esta problemática. Una llamada que Benlloch agradece, aunque lamenta que desde la Conselleria no se informara antes al consistorio, de manera que «nos hemos enterado de lo que ocurre de manera oficiosa por las llamadas de familiares que nos trasladan su preocupación por el trastorno que el traslado de sus mayores acarreará especialmente a estos».

Benlloch considera que «existen posibilidades legales» de mantener abierto este centro geriátrico e, incluso, apunta a la opción de que la Generalitat la intervenga «para no tener que sacar a la gente de la que ahora es su casa». Al respecto considera que si el estado de las instalaciones es bueno «es una lástima que no se aprovechen, asumiendo la gestión la propia Administración autonómica si es necesario y si no se encarga de ello otra empresa».

Temor a la clausura definitiva

Con todo, el alcalde Benlloch teme que si, finalmente, se acomete el cierre de la residencia ubicada en la esquina de las calles La Plana y Penyagolosa, ello suponga una clausura definitiva. «Hay que buscar soluciones factibles, porque estoy convencido de que si la cierra ya no se volverá a abrir, dejando a Vila-real, una ciudad con 53.000 habitantes, con únicamente dos centros de estas características, máxime teniendo en cuenta la falta de plazas que existen».

Así, hace hincapié en que Vila-real ejerce de centro de servicios comarcal y reivindica que se ponga en marcha la maquinaria para construir una cuarta residencia de mayores, «que se planteaba en el plan Convivir del anterior gobierno del Botànic y para la que el municipio dispone de los terrenos para cederlos a la Generalitat».

El máximo representante local insiste en que «desde el Ayuntamiento nos ponemos a disposición de la Conselleria para hacer todo lo posible por encontrar alternativas que eviten el traslado de mayores a otros centros fuera de Vila-real».

La sentencia que desemboca en la clausura de la residencia de mayores Madrigal es consecuencia del proceso que arrancó en el 2028, cuando inspectores autonómicos informaron de 15 infracciones graves que tenían que ver con prácticas que podían poner en riesgo la integridad de los residentes. 

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