Un Halloween con dos semanas de suspense

«El mundo ahí fuera es una pesadilla. Pero aquí, en la Terminal, las cosas son diferentes. Somos un santuario para todos. Una comunidad para todos. Aquí, encontrarás un lugar seguro, lejos del caos y de los muertos. Aquellos que llegan, sobreviven». Ese es el argumento del escape room que ha acogido este sábado el Espai Jove de Vila-real, al que unos 150 vecinos se acercaron para intentar resolver el misterio y salir airosos de las diferentes salas.

Es la actividad estrella que la concejalía de Joventut, dirigida por el edil Javier López, ha impulsado este año para festejar Halloween. Lógicamente el sábado no era la fecha inicialmente programada para organizar esa intensa tarde de entretenimiento, pero las obligadas circunstancias por fuerza mayor no dieron otra opción. En un primer momento, su celebración estaba prevista para el 1 de noviembre, día siguiente a la popular noche de los no muertos para aprovechar el festivo de Tots Sants, pero evidentemente la devastadora riada histórica que dejó la DANA obligó a suspender este acto.

Durante casi seis horas (desde las seis de la tarde hasta casi la medianoche, según anunciaron), grupos de entre seis y ocho personas fueron entrando en el escape room, que obligaba a los jóvenes a observar, moverse, interactuar y, sobre todo, fijarse muy bien en el entorno para tratar de encontrar pistas que les ayudara a ir superando las pruebas, repartidas por las dos plantas del edificio.

La actividad del pasado sábado fue el colofón a la programación de Halloween, que empezó el viernes con tintes muy valencianos. El Espai Jove albergó una tarde de juegos de mesa, con temática de terror pero de la terreta, en la que realizaron un campeonato de La fallera calavera y Espanta la por.