LOS TRÁMITES ESTÁN PARALIZADOS DESDE NOVIEMBRE DEL 2021

La supresión de la depuradora Vora Riu de Vila-real cumple ya tres años de bloqueo

La adjudicación de las obras está a expensas de determinar la propiedad de cinco de las 31 parcelas afectadas por la instalación de nuevas canalizaciones

Imagen de la EDAR Vora Riu, que espera completar el proceso de adjudicación de las obras para suprimirla.

Imagen de la EDAR Vora Riu, que espera completar el proceso de adjudicación de las obras para suprimirla. / TONI LOSAS

Tres años lleva ya paralizado el proceso de licitación y adjudicación de las obras a realizar para suprimir la obsoleta y problemática depuradora Vora Riu de Vila-real y, a su vez, reconducir hasta la planta de Almassora, separada de aquella un escaso kilómetro, las aguas negras que le llegan para su correcto tratamiento.

Y es que, como consta en la Plataforma de Contratación del Sector Público, el último paso que se dio en el proceso público que arrancó en septiembre del 2019, data del 9 de noviembre del 2021, que refleja la reunión de la mesa técnica convocada para abrir el último sobre, el de la oferta económica, que sirve para culminar la adjudicación a la mercantil mejor situada para hacerse con el contrato, valorado en 2,3 millones de euros.

Imposibilidad de avanzar

Tal y como han esgrimido en diferentes ocasiones tanto desde la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, como desde el departamento de Territorio del Ayuntamiento de Vila-real, la imposibilidad de avanzar en este procedimiento tiene como motivo que el consistorio no ha podido encontrar a los propietarios actuales de cinco de las 31 parcelas afectadas por la obra. De hecho, estos cinco espacios tan solo tienen la consideración de servidumbres, de manera que, una vez instalada la canalización, vuelve a cubrirse de tierra y continúa siendo utilizable.

Una situación de bloqueo que desde el Ayuntamiento intentan resolver desde hace meses aunque, por ahora, sin éxito. Al respecto, el principal obstáculo reside en la imposibilidad de encontrar a los dueños de las cinco parcelas que generan la problemática al, supuestamente, haber pasado de manos en distintas ocasiones hasta el punto de perderse de vista.

Nuevas propuestas

A mediados del pasado mes de octubre, el propio alcalde de Vila-real, José Benlloch, quien también ostenta en estos momentos las competencias en materia de Territorio y Urbanismo, anunció su intención de solicitar una reunión con los responsables autonómicos de este proyecto, con el fin de «estudiar propuestas o, si es necesario, modificar el convenio o, puntualmente, el plan de actuación, con el fin de hacerlo posible».

Fuentes municipales explican que el convenio que regula el proyecto de supresión de la depuradora Vora Riu establece que todos los terrenos afectados tienen que estar perfectamente identificados en el Registro de la Propiedad. Un requisito que, como apuntó meses atrás el edil de Territorio, Emilio Obiol, no se exigió, por ejemplo, para ejecutar la ronda suroeste.   

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