Más de 1.500 personas llenan la plaza Major de Vila-real para entregar las cartas a los pajes de los Reyes Magos

Si el año pasado la gran afluencia de público que asistió al acto de los mensajeros reales superó todas las previsiones en Vila-real, el elevado número de familias que ha acudido este jueves a la plaza Major ha sobrepasado aún el alto listón que pusieron hace 12 meses.

«La sensación es que esta vez ha habido incluso más gente. Por momentos, la cola pegaba la vuelta a la plaza y llegaba hasta el campanario de la iglesia arciprestal», comenta el presidente de Joventut Antoniana, Albert Arrufat, la asociación que organiza cada año este evento, y cifra grosso modo la asistencia en «más de 1.500 personas», contando a padres y madres también, además de los niños.

Galería de fotos de la visita de los mensajeros de los Reyes Magos a Vila-real

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Y es que más que un acto, la visita a la ciudad de los emisarios de Sus Majestades de Oriente se ha convertido en todo un evento y una cita imprescindible para los más pequeños de la casa.

«Creíamos que la gran acogida del año pasado podía ser circunstancial, pero esta tendencia demuestra que el encuentro con los pajes reales se ha consolidado», añade Arrufat.

Un grupo de voluntarios de Vila-real reparte regalos en Paiporta vestidos de Papá Noel

Así, después de abrir los regalos que les ha traído Papá Noel, cientos de niños han entregado sus cartas con sus peticiones de regalos a Melchor, Gaspar y Baltasar. Una de las novedades de este año es que Joventut Antoniana ha ampliado el merchandising que ofrece a las familias y, junto a los tradicionales sellos, chapas (que cada año cambian de diseño) o la palla i garrofes para la noche de Reyes y les casques i avellanes, un elemento que han incorporado son las populares tote bags (bolsas de tela) que están tan de moda hoy en día.

Todo, evidentemente, con una finalidad solidaria, para poder colaborar en la labor que realiza Joventut Antoniana con las familias más vulnerables.

Por segundo año, han habilitado una cola especial para los niños con neurodiversidad y una parte del acto se ha realizado sin estímulos para facilitar su participación.