La Fira de Nadal de Vila-real suma adeptos con la pista de hielo como gran reclamo

Si algo distingue a la Fira de Nadal de Vila-real de otros eventos de similares características celebrados en otros puntos de la provincia es la instalación de una «verdadera pista de hielo». Así lo destaca Salva Manrique, responsable de la empresa Wanda Park, que atribuye a esta atracción el mérito principal del éxito de público que sigue sumándose día tras día.

En el ecuador de la programación, Manrique explica que no están contabilizando el número de personas que cada jornada, en horario de mañana y tarde, se acerca a la avenida de la Murà para disfrutar de los espacios de juego instalados con motivo de las fiestas navideñas, pero asegura que las personas que gestionan las atracciones «están contentas por la afluencia, lo que se puede comprobar fácilmente con las colas que se forman todos los días».

Confirma una especie de norma que se ha consolidado con el paso del tiempo y es que no solo se ve a vecinos de Vila-real entre los usuarios. También se acercan muchas personas de municipios de los alrededores, «y extranjeros, que aprovechan su estancia en Vila-real o en otras localidades para disfrutar de la diversión».

Manrique destacó este domingo, para demostrar el alcance y la repercusión que tiene esta Fira de Nadal, que han sabido de «familias de Paiporta que han venido a pasar un rato y sacar a los más pequeños de la dura rutina que están viviendo todavía en Valencia» tras la dana.

Calidad y buen precio

De nuevo apunta a la pista de hielo como polo de atracción de visitantes, incluso desde localizaciones que no están precisamente cerca, aunque remarca que contribuyen de manera significativa a lograr ese éxito «los precios populares». En el caso de la pista de patinaje, son 2 euros por 15 minutos, «nada que ver con los precios de otras pistas y atracciones», dice.

Salva Manrique indica que desde que hace cuatro o cinco años empezaron a instalar a pista de hielo en Vila-real, se demostró que «tenía muy buena aceptación». Tanto es así que «en alguna ocasión le he dicho al alcalde que si algún día se les ocurre suprimir la pista, tendrá que pensar muy bien con qué la sustituyen para que tenga la misma respuesta».

En cuanto a si hace falta alguna indumentaria o habilidad especial para poder utilizar esta atracción, el portavoz de Wanda Park señala que «solo hacen falta ganas de pasarlo bien». Recomienda el uso de guantes, «pero no son indispensables» y tampoco hay limitaciones de edad, «basta con valerse por uno mismo, aunque también ponemos a disposición de la gente pingüinos de apoyo o trineos para deslizarse con más estabilidad».

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