Las seis razones del Gobierno para no soterrar la vía del tren en Vila-real

El alcalde, José Benlloch, destaca entre otros impedimentos la «inviabilidad económica», en especial para el Ayuntamiento, así como los problemas de ocupaciones temporales y de afección a un polígono

El Ministerio de Transportes descarta soterrar la vía a su paso por el casco urbano de Vila-real y apuesta por un proyecto de permeabilización e integración de la misma en la ciudad, mucho menos problemático.

El Ministerio de Transportes descarta soterrar la vía a su paso por el casco urbano de Vila-real y apuesta por un proyecto de permeabilización e integración de la misma en la ciudad, mucho menos problemático. / GABRIEL UTIEL

Vila-real

Uno de los anuncios que dejó el ministro de Transportes, Óscar Puente, en la jornada empresarial organizada por Mediterráneo, con el patrocinio de Simetría y la CEV, es que el Gobierno ya tiene redactado el proyecto para permeabilizar la vía del tren en Vila-real.

Una premisa que descarta, a priori, la histórica demanda del soterramiento de la línea férrea, para decantarse por una alernativa que apuesta por «integrar» el trazado , ya que el propio ministro indicó que la opción de que pasen por debajo «no es la más aconsejable», al encontrarse la estación «en una zona intermedia y no en la periferia» de Vila-real.

Tras negociar durante mucho tiempo con el ministerio cuál es la mejor propuesta para la línea del ferrocarril, Ayuntamiento y Gobierno han coincidido en que el soterramiento es «inviable». Estas son las seis razones, según desgrana a este periódico el alcalde, José Benlloch, por las que el Ejecutivo central declina esta opción.

Inviabilidad económica

El principal hándicap es el aspecto económico. El estudio encargado por el consistorio en el 2023 a una consultoría externa calculaba en 227 millones el coste que supondría soterrar la vía, como publicó este rotativo. Una cifra que, de entrada, para el alcalde implica «mucha dificultad económica en cuanto a su viabilidad», por cuanto se requeriría una inversión muy ambiciosa para «soterrar solo 2,3 kilómetros de vías del tren». Además, «hay que tener en cuenta el sobrecoste que habría, por lo que el proyecto sobrepasaría ahora los 250 millones sin dudarlo».

Unanimidad plenaria en el 2022 a favor del soterramiento

El pleno celebrado por la corporación municipal en agosto del 2022 aprobó por unanimidad reclamar al Gobierno central el soterramiento de la vía del tren a su paso por la ciudad. De hecho, se abogó por impulsar esta medida a través de los fondos europeos Next Generation, para favorecer la movilidad. 

Asimismo, Benlloch tiene clara que, basándose en casos similares de otros municipios, «el ministerio nunca lo paga todo al 100%»; y pone como ejemplo el proyecto de canal de acceso a València, presupuestado en 550 millones, de los que 132 los debe aportar el Ayuntamiento de la capital del Túria. «De dónde saca Vila-real el dinero de su aportación», se pregunta.

Entradas y salidas

Otro factor que dificulta la opción del soterramiento, según expone Benlloch, tendría que ver con las entradas y salidas del tren. «Para construir un túnel, necesitas bajar la cota y tienes que habilitar una rampa de desaceleración», desgrana, ya que lógicamente el convoy debe aminorar un poco la marcha para pasar bajo tierra. Y el problema es que «no hay espacio suficiente» para ello, ni en la hipotética entrada ni en la salida, donde encontraría el puente del Millars como obstáculo.

Problemas de inundabilidad

La construcción de un túnel que eliminara el impacto de la vía del tren a su paso por el extremo este del casco urbano, en paralelo a las avenidas Europa y França, y para que circule el tren conllevaría la necesidad de crear respiraderos y sistemas de ventilación, lo que generaría un «riesgo» por «problemas de inundabilidad», ya que podría acarrear acumulaciones de agua en es espacio que discurriría bajo tierra cuando se producen lluvias de una gran intensidad.

Afección a un futuro polígono

Por otra parte, el soterramiento del trazado ferroviario implicaría otro «hándicap importante». Y es el de la grave afección que afectaría al futuro polígono ubicado entre la vía y la N-340, frente a Porcelanosa (lo que en su día fue el proyecto de la Europlataforma Intermodal, que después pasaría a denominarse Espai Vila-real). «Nos destrozaría completamente ese polígono, lo que supondría frenar la oportunidad de desarrollo y crecimiento del municipio», añade el primer edil vila-realense.

Expropiaciones

Otro factor que dificultaría la idea de enterrar la línea es la cantidad de expropiaciones necesarias para contar con el espacio para construir el hipotético túnel.

Trazado alternativo

Y no menos importante para Benlloch es que, mientras tuvieran lugar las obras de soterramiento, Ayuntamiento y ministerio deberían crear un trazado alternativo para el tren, lo que requeriría la ocupación temporal de terrenos. Y a ello se suma la falta de espacio. La otra opción sería suspender el servicio ferroviario, algo que evidentemente no se contempla. 

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