Una tubería de gas retrasa y encarece el plan para evitar inundaciones en la zona de Molí Nou en Vila-real

La ejecución de una solución definitiva a los problemas de inundaciones que afectan al acceso a la zona urbana de Molí Nou en Vila-real, en la que conviven industrias y un buen número de viviendas, vuelve a encontrar un nuevo obstáculo.

Un hándicap que no solo demorará las obras, sino que supondrá una mayor inversión en el proyecto que ya tenía elaborado el Ayuntamiento y que, en todo caso, se prevé incluir entre las inversiones del presupuesto de este año.

Y es que la existencia de una canalización de gas en el subsuelo en el que está prevista la intervención obliga a introducir los cambios que la empresa propietaria de la conducción considere necesarios para garantizar la seguridad y evitar daños en la misma. «En un principio, se pensaba que se trataba de una tubería secundaria del gas, pero resulta que es una general, lo que implicará ampliar los trabajos a realizar y, por tanto, representará un mayor coste para las arcas municipales», explica el concejal de Territorio, Emilio Obiol.

El edil hace hincapié en que, junto a la distribuidora, «veremos qué es lo imprescindible que hay que llevar a cabo para salvar la situación». Y añade que, entre otras cosas, «la idea era colocar una plataforma de hormigón para proteger el conducto, pero la empresa considera que ello no es suficiente» para la intervención.

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La solución que ya tenía proyectada el Ayuntamiento de Vila-real consistía en fresar, excavar y colocar tuberías para recoger las aguas pluviales y derivarlas al alcantarillado, a la vez que el proyecto no solo tendría como objetivo evitar la inundación de un tramo del vial de entrada a la urbanización cada vez que se producen lluvias intensas, sino que también serviría para eliminar la posibilidad que el exceso de acumulación de agua afectase a alguna de las empresas ubicadas en este enclave al que se accede por el camino Vell d’Onda a Castelló.

Presupuesto

El presupuesto inicialmente previsto por los técnicos municipales para acometer estas obras rondaba los 425.000 euros, cifra que se estima que se verá incrementada «de una manera importante» al tener que asumir una serie de trabajos complementarios a causa de la existencia de la canalización estructural gasística.

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Hay que recordar que el último episodio de inundaciones en la zona de Molí Nou se produjo en octubre del 2024. En aquel momento, muchos de los residentes en las viviendas ubicadas en este entorno se vieron afectados de una u otra manera, al dificultarse el acceso y la salida, lo que, incluso, impidió que algunas personas pudieran incorporarse a sus trabajos.

Obiol incide en que «Molí Nou siempre ha sido un área de interés para este gobierno municipal» y recuerda las actuaciones que se han llevado a cabo a través de subvenciones del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que se han traducido en mejoras «como la instalación de alumbrado en el conocido como Pany del Cagó y la creación de una rotonda y un carril bici, a lo que se suma la compra del edificio del Molí Nou para avanzar en el futuro segundo Termet».

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