Vila-real blinda el acceso a las casas en ruinas de un barrio para garantizar la seguridad

Instalan un vallado provisional en la calle Jérica y medidas de protección para evitar los problemas de peligrosidad

Son los trabajos previos a la expropiación de terrenos para mejorar el entorno

Instalan un vallado provisional en la calle Jérica y medidas de protección para evitar los problemas de peligrosidad.

Instalan un vallado provisional en la calle Jérica y medidas de protección para evitar los problemas de peligrosidad. / Mediterráneo

Vila-real

El Ayuntamiento de Vila-real avanza en la seguridad del barrio del Progreso con la clausura del acceso a las edificaciones deterioradas en la calle Jérica, una zona que desde hace años genera preocupación entre sus vecinos por el estado de ruina y las condiciones insalubres de sus construcciones

La concejalía de Servicios Públicos (SPV) ha instalado un vallado provisional que limita el paso a esta área. Para la próxima semana está prevista la colocación de una estructura metálica de dos metros de altura por tres de ancho, fabricada con vigas de hierro y base de hormigón. Esta medida busca evitar la peligrosidad del entorno y los problemas de insalubridad.

La concejala responsable del área y vicealcaldesa, Maria Fajardo, indica que el objetivo es reducir los riesgos que suponen estas construcciones para los ciudadanos. «Adquirimos este compromiso con los vecinos y, afortunadamente, podemos dar el primer paso coincidiendo con las fiestas del barrio», argumenta la edila. 

Una de las vallas instaladas.

Una de las vallas instaladas. / Mediterráneo

El alcalde, José Benlloch, señala que estas actuaciones forman parte de los trabajos previos al expediente de expropiación de solares y patios para la mejora del entorno urbano y la ampliación de la zona verde del jardín Melilla. 

El munícipe se comprometió en una reunión con los vecinos de la zona, celebrada en marzo, a dar una solución este año a la problemática, optando por la expropiación de estas propiedades, construidas en un espacio calificado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como espacio verde. En este sentido, el presupuesto de 2025, recientemente aprobado de forma definitiva tras rechazar la única alegación presentada, incluye una partida cercana a 210.000 euros para la demolición de las construcciones del lugar y la posterior urbanización.

Foco de insalubridad

Cabe recordar que en el encuentro de la iniciativa l’Ajuntament al Barri varias vecinas interpelaron al alcalde al llegar a la zona, recriminando la falta de actuación del consistorio para poner fin a lo que consideran «un auténtico peligro y un foco de suciedad». El presidente de la asociación de vecinos, José Monzonís, junto a otros representantes, trasladaron al equipo de gobierno la urgencia de la demolición y la adecuación del entorno. 

Además, tampoco faltaron otras peticiones, necesarias para poner fin a deficiencias en este barrio, como el asfaltado y realización de calles peatonales, la falta de iluminación en varias zonas, la reparación de las vallas del área deportiva y de algunas aceras o eliminar el tejado de uralita de la antigua sillería Franch. Por otro lado, a la lista de reivindicaciones cabe sumar la mejora del parque canino o la solución a algunos solares privados del entorno, que no están en las mejores condiciones.

En unos días colocarán una estructura de metal con vigas de hierro.

En unos días colocarán una estructura de metal con vigas de hierro. / Mediterráneo

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