Ya es oficial: Vila-real incorpora a su patrimonio un palacete y sus jardines para tener su 'Central Park'

El Ayuntamiento formaliza la compra de la alquería de Puchol a la Caixa Rural por 280.000 euros

La alquería de Puchol de Vila-real es un palacete construido a principios del siglo XX con gran interés histórico y arquitectónico.

La alquería de Puchol de Vila-real es un palacete construido a principios del siglo XX con gran interés histórico y arquitectónico. / Josep Carda

Vila-real

La alquería de Puchol, un céntrico palacete construido en 1910 y ubicado detrás de la Casa de Polo, ya forma parte del patrimonio municipal de Vila-real.

A falta todavía de definir el uso que el Ayuntamiento quiere darle ante las múltiples oportunidades que ofrece esta histórica finca, sobre todo sus amplios jardines, el consistorio suma este valioso activo después de que el alcalde, José Benlloch, y Manuel Cubertorer, el director general de Caixa Rural Vila-real (entidad que conservaba los derechos activos sobre este inmueble) hayan formalizado este viernes el proceso de compraventa por 280.000 euros.

El salón de plenos ha acogido este viernes el acto de compraventa.

El salón de plenos ha acogido este viernes el acto de compraventa. / Mediterráneo

Un acto que ha tenido lugar en el salón de plenos ante el notario José Manuel Sánchez Almela y el vicesecretario municipal Gregorio Juárez Rodríguez. También han asistido la vicealcaldesa, Maria Fajardo, y la presidenta de la Fundació Caixa Rural, Sonia Sánchez.

«Día histórico»

Tanto Benlloch como Fajardo reivindican que el de este viernes es un «día histórico» para la ciudad, ya que esta firma permite sumar al patrimonio municipal un inmueble de gran valor y también un entorno ajardinado sin parangón en el núcleo urbano. «Es una enorme zona verde detrás de la basílica de Sant Pasqual, un lugar único de inicios del siglo XX y protegido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con 285 metros cuadrados de inmueble y casi 1.900 de parcela, de zona verde», defiende el alcalde.

Ribalta, Retiro o Central Park

El alcalde ha puesto en valor la importancia de contar en un espacio céntrico de la ciudad «con un gran pulmón, como lo tiene Castelló con el Ribalta, Madrid con el Retiro o, salvando las distancias, Nueva York con el Central Park». Benlloch ha insistido en que la operación la han realizado sin entrar en conflicto con ninguna de las partes y sin que suponga un mayor endeudamiento, ya que se cubrirá con recursos propios. 

Contribución al desarrollo local

Cubertorer ha explicado que la venta de la alquería de Puchol al Ayuntamiento la han efectuado con el objetivo de beneficiar a la ciudad y a todos los vila-realenses: «Más que una transacción comercial, lo consideramos una contribución al desarrollo local, favoreciendo que las generaciones actuales y futuras puedan disfrutar de este espacio y del proyecto que quiere poner en marcha el equipo de gobierno».

Momento en el que el alcalde, José Benlloch, ha efectuado la firma ante notario, este viernes.

Momento en el que el alcalde, José Benlloch, ha efectuado la firma ante notario, este viernes. / Mediterráneo

Benlloch ha desgranado que el palacete, un edificio histórico protegido cuya compra incluye los atractivos jardines, se encuentra en buenas condiciones de conservación, lo que ofrece «muchas posibilidades para albergar servicios o actividades». Unos potenciales usos que reconoce que tendrán que «explorar», ya que el inmueble cuenta con una planta baja, una primera altura y un desván en lo alto junto a la torre que lo culmina.

En el pleno de marzo, en el que el alcalde anunció que estaban interesados en esta operación, Benlloch ya dejó caer la opción de destinar la planta baja del edificio a «una biblioteca infantil, al contar con jardines chulísimos para poder leer», alojar «servicios municipales de muchos tipos» o incluso poder albergar «una galería de arte».

El histórico palacete de la Alquería de Puchol es una de las joyas arquitectónicas que aún se conservan en Vila-real.

El histórico palacete de la Alquería de Puchol es una de las joyas arquitectónicas que aún se conservan en Vila-real. / Josep Carda

Obligación legal

El Ayuntamiento tenía la obligación legal de adquirir los terrenos desde 1993, ya que el Plan General de Ordenación Urbana delimita esa parcela como zona verde. 

Fajardo expresó el deseo de que la puesta a punto del inmueble y su entorno pueda ser pronto una realidad «para que todos y todas» puedan disfrutarlo. «La firma es un hecho muy importante, una muestra de que apostamos por nuestro patrimonio huyendo del foco de especulación que hubiera podido suponer», apuntó. 

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