No fue justo ayer el fútbol para el presidente del Villarreal... aunque, al menos, hubo final feliz. Fernando Roig, máximo accionista y alma de la entidad grogueta, no pudo asistir finalmente al partido de anoche frente al Manchester United, la tan deseada final de la Europa League. Al mandatario amarillo no le quedó otra que regresar a España tras someterse a un control anticovid realizado por la UEFA por la mañana.

Al respecto, tal y como se indicó desde el club de la Plana Baixa, el máximo representante de la entidad superó recientemente el covid-19 y viajó en la tarde del pasado martes a Gdansk en un vuelo privado «cumpliendo con todas las garantías sanitarias».

La UEFA, estricta

Sin embargo, el comité médico de la UEFA, excesivamente autoritario, consideró que no había pasado el tiempo suficiente desde el contacto con el virus para poder formar parte de la burbuja del equipo, según su estricto reglamento sanitario.

Ante la imposibilidad de compartir desde dentro con el resto de la expedición una cita histórica, el presidente groguet decidió regresar a España, donde siguió las evoluciones del Submarino en su domicilio junto a su mujer.

De hecho, fue el Villarreal el que anunció públicamente la pasada semana que Fernando Roig estaba en cuarentena tras haber dado positivo en los tests de coronavirus, lo que dejaba en el aire la presencia del dirigente amarillo en el encuentro. Tras dar negativo, decidió viajar con el equipo a Polonia. Pero la estricta reglamentación de la UEFA impidió a Roig ver el partido más importante de la historia del club desde donde más le gusta: el estadio.

«Este título se lo dedicamos a todos los que aman al Villarreal. Hemos hecho historia y ahora tenemos que disfrutarlo y celebrarlo»

Fernando Roig - Presidente del Villarreal

Pese a ello, el presidente del Villarreal no dudó en felicitar, desde suelo español, a todos y cada uno de los miembros del equipo.

«He visto el triunfo con mi mujer, en casa. Estoy de puta madre. Decidí marcharme a España para no generar polémica con la UEFA, pero estoy bien. La verdad es que ha sido muy bonito. y sí, ha caído alguna lágrima, porque esto es un éxito histórico», comentó.

El presidente amarillo tuvo palabras de elogio para «todos aquellos que han formado parte alguna vez de este club, no quiero dejarme a nadie». «Este título se lo dedicamos a todos los que aman al Villarreal. Hemos hecho historia y ahora tenemos que disfrutarlo y celebrarlo», indicó.