Unai Emery tiene un problema, bendito problema, eso sí. El Villarreal CF cuenta con tres laterales izquierdos de primerísimo nivel: Alfonso Pedraza, Pervis Estupiñán y Alberto Moreno. Además, esta temporada había cedido a Xavi Quintillà, que ya había contado con un importante papel en la primera plantilla la temporada anterior, y a Enric Franquesa, quien ha destacado especialmente en el Mirandés y es un jugador cotizado, incluso, por varios clubs de Primera División. Todo ello ha obligado a la despedida de Jaume Costa, quien concluía contrato después de una larga trayectoria en el Submarino y cuya vinculación no ha sido renovada ante tal overbooking de jugadores en esa posición.

En este sentido, el Villarreal tiene la necesidad de desprenderse de uno de sus laterales zurdos, no por bajo rendimiento ni por cualquier causa que no sea otra que el equilibrio económico de la plantilla, incluso en el deportivo. Pero, ¿cuál será el criterio para decidir quién sale? Desde luego la disyuntiva que se le presenta a Emery no es sencilla y la solución la puede otorgar el propio mercado. 

Pervis Estupiñán cuenta con un gran cartel en la Premier. El club no tendría demasiado problema para vender al lateral ecuatoriano en este momento, pero Estupiñán es una apuesta del club y se considera que, una vez superado el primer año de adaptación, puede explotar definitivamente en la próxima temporada y su cotización, después de un duro y complicado año post-covid para el fútbol, podría dispararse.

La excelsa campaña de Alfonso Pedraza le coloca como un jugador muy apetecible. El Nápoles ha preguntado por su situación, pero no ha formulado oferta alguna todavía. Su cláusula es de 35 millones, pero es evidente que un posible traspaso se efectuaría por cifras menores. El cordobés ha sido uno de las grandes revelaciones de la magnífica temporada del Villarreal y un jugador básico para Emery. Solo una propuesta económica muy importante podría propiciar su traspaso. Y es que por sus características físicas y técnicas, su perfil encaja perfectamente en ligas tan competitivas como la alemana o la inglesa.

Alberto Moreno, por su parte, fue uno de los fichajes estrella del Villarreal hace dos años. Su calidad es incuestionable, como demuestra su trayectoria en el Sevilla y Liverpool. Cuando ha jugado ha dejado muestras de su enorme talento, pero las lesiones han lastrado su estancia. La última, fundamentalmente, le ha tenido apartado casi toda la temporada, motivo por el cual el club decidió invertir 15 millones en Estupiñán. Moreno reapareció en el tramo final de temporada, dejando una gran impresión. Es un jugador importante y también posee una gran cotización.

Quintillà y Franquesa

Al margen de los tres laterales del primer equipo, el Villarreal tiene en nómina, y con contrato en vigor, a Xavi Quintillà y Enric Franquesa. El primero ha estado cedido en el Norwich City con una opción de compra obligatoria, pero ligada a que jugara el 50% de los partidos oficiales --una cláusula que no se ha cumplido-- y el club tendrá que valorar la mejor opción para su futuro. Por último está Franquesa. En el Girona ha vuelto a destaparse como el gran futbolista que es. Tiene calidad y llegada, y su nombre se encuentra en la agenda de varios clubs de Primera. Puede ocupar cualquier posición de la banda izquierda. Incluso, podría tener opciones de comenzar la pretemporada.