El Villarreal CF no jugaba con tanto público en la gradas desde hacia año y medio, cuando se suspendió la competición por la pandemia internacional del covid. En Marsella parecía como si esta terrible pesadilla del covid no hubiera existido nunca. 30.000 espectadores, la mitad del aforo del campo del Marsella, dieron un colorido especial y un ambiente espectacular a las gradas del Stade Vèlodrome en la presentación del Olympique, donde juega el examarillo Álvaro González, todo un ídolo de la afición marsellesa. Las imágenes del partido, que acabó con derrota del Villarreal por 2-1, reflejaban un escenario propio de la prepandemia, que hacían olvidar todo lo que se ha vivido en este último año y medio, con estadios vacíos, confinamientos y mascarillas. Era como si no hubiera pasado nada al observar en las gradas aficionados juntos en sus localidades y en muchos casos sin mascarillas. Una situación que no se parece en nada a la que se vive en España, donde todavía no se sabe con certeza con cuánto aforo en los estadios comenzará LaLiga, pero las previsiones, desde luego, no son tan halagüeñas como las vividas el sábado en Marsella.

Incluso el propio Villarreal CF no ha conocido hasta el pasado viernes si iba a poder desplazar aficionados a Belfast, ni tan siquiera el número, ni en qué condiciones podría hacerlo. De hecho, todavía no se sabe la cantidad de seguidores groguets que podrán estar presentes en la Cerámica el 16 de agosto en el primer partido de Liga contra el Granada. En Francia, el sábado, se pudo vivir un remember en toda regla con un campo de fútbol con 30.000 seguidores. ¿Cuando lo podremos ver en España?