El defensa del Villarreal Pau Francisco Torres no pudo reprimir alguna que otra lágrima la pasada noche. A su llegada a la terminal del aeropuerto de Manises, de regreso de los Juegos Olímpicos de Tokio, el joven futbolista internacional del Submarino se encontró con una sorpresa: decenas de familiares, amigos, vecinos y miembros de la corporación municipal, incluido el alcalde José Benlloch, le esperaban a la puerta de la terminal, donde se sucedieron los abrazos y felicitaciones al flamante subcampeón olímpico con la selección española de fútbol.

Pau se reincorporará a partir e ahora a los entrenamientos del Villarreal, que tiene este miércoles otra gran cita para la historia: la final de la Supercopa de Europa. En principio, Pau formará parte de la expedición del Villarreal que viajará este martes a Belfast para medirse al Chelsea y pelear por el segundo título europeo de la temporada, por el que lucharán el campeón de la Champions League y el campeón de la Europa League.

El central del Villarreal (Vila-real, 16 de enero de 1997) ha logrado a sus 24 años una gesta que tan solo habían sido capaces de conseguir otros tres atletas provinciales desde el 6 de abril de 1986 cuando se disputaron las primeras Olimpiadas de la era moderna: Agustín Sancho (1920), José Luis Ballester (1996) y Pablo Herrera (2004).