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VILLARREAL CF

La crónica | El Villarreal logra que el Madrid celebre como éxito el empate (0-0)

Las mejores ocasiones del partido fueron de los de Emery, que pecaron de dejar vivo al líder de Primera División

Francis Coquelin, centrocampista del Villerral, irrumpe ante Camavinga y Casemiro del Real Madrid.

Al Villarreal CF se le escapó vivo el Real Madrid en la noche del sábado. El empate (0-0), y sobre todo la imagen, reflejan el potencial de los de Unai Emery, aunque en esta ocasión deja el sabor de que se perdieron dos puntos en el Santiago Bernabéu, porque las mejores ocasiones cayeron del lado de un Submarino que consiguió que su rival le planteara el partido de forma parecida a la que lo hizo el Real Mallorca en Son Moix: replegado y con respeto al conjunto amarillo. Un empate más, pero también se sigue sin conocer la derrota en partido oficial con dos visitas a los estadios del actual campeón y subcampeón de LaLiga.

Así te hemos contado el Real Madrid-Villarreal desde dentro y fuera del rectángulo de juego en directo.

Lo difícil cuando un equipo salta a un estadio como el Bernabéu y delante está el Madrid es jugarle de tú a tú y no variar ni un ápice tu estilo de juego y conseguir que te planteen el partido con el miedo metido en el cuerpo. La imagen de un todopoderoso Real Madrid replegado en su medio campo y esperándolo a verlas venir era la radiografía perfecta de la jerarquía con la que se presentó el Villarreal, que formó un rondo gigante con los de Ancelotti, imponiéndose en el duelo de estrategas de LaLiga. Los porcentajes de posesión de pelota del primer tiempo, como el algodón, no engañan:_37 por 63% para los amarillos.

El Madrid sufrió con las dos dagas del Submarino: Yeremi Pino (estas son las estadísticas del canario en LaLiga) y Danjuma (conoce los espectaculares números del holandés). Abiertos a bandas, el Villarreal encontró un pozo de petróleo en cada acción encauzada por la periferia. Emery no sorprendió a nadie porque su equipo jugó como siempre lo hace, canalizando desde atrás intentando superar las líneas rivales para llegar a sus dominios con el balón para desbordar con sus extremos. Ancelotti trató de usted al Submarino, con el respeto que se le dispensa a un grande, claro, a un campeón de la Europa League.

El combinado amarillo estaba cómodo y se movía bajo las premisas de su fiabilidad defensiva y de su personalidad con el balón. Ancelotti colocó a Valverde como lateral derecho para intentar frenar la velocidad de Danjuma. Y no iba mal encaminado el técnico italiano porque el neerlandés rompió el sistema defensivo merengue convirtiéndolo en un queso gruyere por el perfil izquierdo, igual que el león canario por el derecho.

Courtois evitó el 0-1 a los 12 minutos con una parada de portero top en un tiro cruzado de Danjuma. Yeremi le hizo un roto a Nacho en un pase interior de Parejo que acabó con un nueva parada del portero belga a tiro de Danjuma, fallando Coquelin, posiblemente, la ocasión más clara. Al Madrid le temblaban las piernas y el Villarreal seguía a lo suyo, logrando que su rival bailase al ritmo de su música.

La movilidad de los tres puntas amarillos desquiciaba a la zaga blanca. Solo un pero para los de Emery, cuyo pecado era haber dejado vivo al Madrid en el primer tiempo. El Villarreal puso el fútbol, el control del partido, creó las ocasiones, pero no remató a un rival acongojado ante la supremacía de su rival.

Fútbol más táctico en el segundo acto

El segundo tiempo siguió bajo el control groguet, pero con un ritmo inferior de juego y menos llegadas. Un fútbol más lento y táctico. El Madrid se estiró un poco, pero sin superar en los duelos que se planteaban al cuarteto defensivo del Submarino. Y otra vez el ´0-1 se asomó por las ventanas del Bernabéu, pero Pau no llegó a tiempo a un balón al segundo palo que desprendía aroma de gol. 

Con el paso de los minutos, el Madrid dejaba sensaciones de que el empate le servía y el partido parecía en 'stand by', hasta que los cambios introducidos por Ancelotti confirieron un punto más de velocidad e inspiración a los merengues. El Madrid siempre es el Madrid e Isco tuvo la mejor ocasión –y la única- pero Rulli sacó una mano milagrosa. Por unos minutos el choque salía del molde y entraba en un intercambio de golpes.

La respuesta la dio Rubén Peña, pero el abulense se durmió en los metros finales y vio como le robaban el balón limpiamente delante de Courtois. El gran mérito del Villarreal fue lograr que el Madrid aceptase el empate como bueno, en un partido en el que tuvo KO a su rival. Un empate más, pero con sensaciones positivas antes de la visita a Old Traford en la Champions. El Submarino sigue invicto y sus jugadores siguen brillando (Aquí puedes ver las estadísticas de la plantilla del Villarreal).

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Fede Valverde, del Real Madrid, intenta frenar a Arnaut Danjuma, uno de los jugadores más peligrosos del Villarreal. EFE

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