Más y más. El Villarreal B ha ganado al Sabadell en la Nova Creu Alta con oficio, con saber estar y con un gran gol del lateral vigués Dani Esmoris, al filo del descanso (0-1). Le ha tocado apretar los dientes en la recta final del partido, pero aguantando bien. La victoria, quinta consecutiva, mantendrá líder en solitario al equipo amarillo, que ha sumado 16 de los 18 puntos posibles en el grupo 2 de Primera RFEF y este fin de semana puede ampliar su ventaja respecto a sus rivales directos (pincha en este link si quieres ver el calendario).
Miguel Álvarez solo modificó el once titular del último partido por obligación. Y es que la convocatoria de ruso Nikita Iosifov y del senegalés Nikola Jackson por el primer equipo, hizo que la parte ofensiva del ataque del filial amarillo tuviese que presentar dos modificaciones. Diego Collado entró por Iosifov y Juan Carlos Arana lo hizo por el africano, en la posición de delantero centro. El resto fueron los mismos que superaron al Costa Brava cinco días atrás en el Mini Estadi. Y, con ello, Sabadell y Villarreal B ofrecieron un primer tiempo con bastante ritmo, con intensidad y llegadas.
Empieza movido
Los dos equipos buscaron la portería rival y, por eso, los primeros 25 primeros minutos fueron un toma y daca. Antes de cumplirse el segundo minuto, el delantero oscense local Toni Gabarre dio el primer aviso enviando alto desde cerca.
Replicó el equipo de Miguel Álvarez en el minuto 4, con un lanzamiento desde la frontal del área que obligó a Kike Royo a rechazar a saque de esquina. El duelo seguía abierto. Ambos querían ganar y asestar el primer golpe al rival. Carlo Adriano, Alberto del Moral y Sergio Lozano llevaron la voz cantante en el centro del campo amarillo. Superado el cuarto de hora, en el minuto 17, el canario Arana tuvo la segunda ocasión; y, además, dio el susto por lesión.
Otra ocasión
A la tercera tampoco pudo marcar el Villarreal B. El propio Arana tuvo la oportunidad más clara de la primera parte hasta ese moemtnto, con un lanzamiento raso y ajustado al palo izquierdo, que el arquero ex del Badajoz, consiguió rechazar con apuros. El encuentro era entretenido. Idas al área vallesana y también a la vila-realense. En el minuto 38, Sergio Aguza lanzó por encima del larguero y también le dio un toque de atención al filial amarillo. Pero cuando los locales más insistían, sin ahogar al Villarreal B, llegó el 0-1.
Bonita acción de ataque: Diego Collado envió a la frontal del área arlequinada, Juan Carlos Arana la dejó pasar para Dani Esmoris que entraba por la izquierda como una exhalación y de zurdazo raso ajustado al palo izquierdo de Kike Royo, para enviar el cuero al fondo de las mallas. Cayó en ese instante el minuto 41. Poco después llegó el descanso. Quedaban otros 45 minutos por delante.
Dominio local
En el arranque de la segunda parte, el Sabadell tuvo más presencia en los alrededores de la portería amarilla, pero con un juego carente de profundidad y de peligro. De hecho, con el paso de los minutos, la afición local se impacientó. Poco a poco fue llegando el carrusel de cambio en las dos formaciones. Miguel Álvarez quiso trastocar mínimamente el equipo, que funcionaba bien.
Pudo haber sentenciado el partido el filial en la recta final, con dos buenas contras en las que Álex Forés no estuvo fino. Luego tocó apretar los dientes. El Sabadell se dedicó a centrar balones en busca de un milagro que nunca llegó, porque allí estuvo el portero andorrano Iker Álvarez.
El partido murió en el minuto 95 con el 0-1 y con el Villarreal B sumando la primera victoria de su historia en la Nova Creu Alta, que es la quinta consecutiva en el presente curso liguero.
