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VILLARREAL CF

La opinión de José Luis Lizarraga | El último gran proyecto de Fernando Roig

El presidente quiere cerrar completamente el Estadio de la Cerámica y albergar una final europea

Fernando Roig (i), junto a su hijo Roig Negueroles VILLARREAL CF

Fernando Roig valoró en algún momento sacar fuera de Vila-real el estadio, cuando todavía se llamaba el Madrigal. El germen de esa idea contaba, como todas, con un DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) que el presidente del Villarreal analizó con detalle. El acceso más fácil desde fuera de Vila-real era una de las que podríamos denominar oportunidades. La construcción de un campo desde cero era una de las fortalezas. La financiación de un estadio nuevo lo tildaría como una de las amenazas del análisis, y perder la opción de contar con una instalación en el centro de Vila-real, incluso, podría ser una de las debilidades. 

Roig optó por transformar poco a poco el actual recinto de la Cerámica. El cambio obrado ha sido realmente espectacular. La grada visitante, la remodelación del graderío, la vistosa fachada exterior de cerámica flotante, la creación de dos espacios abiertos adyacentes, tanto en la plaza del Llaurador como la plaza Pascual Font de Mora a la espalda de la tribuna, la inversión en el excepcional marco gastronómico del Ceramista... le han dado un giro radical al coliseo groguet. 

Pero la cabeza de Roig no para de dar vueltas y su nuevo proyecto ya está en marcha. El presidente planea una millonaria inversión para cubrirlo totalmente, con lo que todas sus localidades estarían bajo techo. Ahora el Villarreal pretende financiar el proyecto, utilizando el dinero del CVC con la partida que LaLiga propone para la mejora de instalaciones. Si las gestiones que se están efectuando para completar la compra de las viviendas implicadas, y se tramitan a tiempo los permisos municipales, el deseo de Roig sería comenzar las obras en mayo. Otra de lo sueños del presidente es que el remodelado estadio de la Cerámica albergue una final de la Supercopa de Europa. Al margen, el club contempla mejorar las dos ciudades deportivas que posee el Villarreal en la ciudad de Vila-real, además de dignificar los accesos de entrada a la de Miralcamp.

Su cabeza no para de dar vueltas y a sus 74 años sigue al pie del cañón en el grupo Pamesa, dando trabajo a casi 3000 empleados. Por ello, cuando me entero que no acude a un partido de Champions porque también lidera la reclamación del sector cerámico, en peligro por los elevados costes de la factura de la luz, pienso que no solo el fútbol necesita de líderes con ese espíritu de generar progreso, sino también el tejido político y económico.

Sí, el Villarreal no vive un buen momento deportivo, pero posee una estructura sólida que le augura un futuro esplendoroso. Ahora bien, también sería conveniente que desde Emery, hasta los jugadores, templaran los nervios. El Villarreal tiene una gran plantilla y las soluciones a esta crisis deben salir del vestuario y cuerpo técnico. Los nervios nunca son buenos y en los momentos delicados es cuánto más templados deben estar. Los culpables, y los que deben resolver esta crisis, son futbolistas y técnicos. Desde luego, Bordalás, por muy conservador que fuera su planteamiento, no tiene culpa. Cada uno juega sus armas como puede y como quiere.

Sí, yo sigo confiando en Emery y en los que se proclamaron campeones en Gdansk. No se les ha olvidado jugar al fútbol. No dudo de ninguno de ellos, pero solo con la cabeza fría se resuelven los problemas y se corrigen los errores.

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