El vestuario del Villarreal CF tiene jefe para rato. El club amarillo, un día después de convertir a Manu Trigueros en lo que los ingleses llaman one club man (jugadores que desarrollan toda su carrera ligada a un mismo equipo; en el caso del talaverano, renovado hasta 2025, serían 15 años de amarillo), rubricaba la continuidad de Raúl Albiol otra campaña más: hasta junio del 2023. El central valenciano, a sus 36 años cumplidos en septiembre, sigue siendo uno de los pilares del Submarino, ganándose, al menos, otra temporada más como groguet. Así lo recompensa el club mucho antes, incluso, de llegar al ecuador del ejercicio en curso.
El internacional ve ampliado su contrato, que concluía al final de esta temporada, por una más. Como informó, días atrás, Mediterráneo, tanto el Villarreal como el futbolista habían dejado abierta la posibilidad de ampliar campaña a campaña su vinculación con una periodicidad anual, en función del rendimiento del jugador y lo que consideren ambas partes.
Una larga y exitosa trayectoria
Albiol ha contado con asiduidad con todos los entrenadores que ha tenido en el club, con el que acumula un total de 98 partidos oficiales, 47 de ellos a raíz de la llegada de Unai Emery al banquillo del Estadio de la Cerámica.
Esta renovación permitirá al de Vilamarxant completar una serie de 20 temporadas como profesional, tras haber debutado en la 2003/2004 en la que disputó dos encuentros de Liga, lo que le permitió ser campeón de aquella competición con el Valencia.
A partir de ahí, Albiol ha militado una temporada en el Getafe (2004/2005), cuatro de nuevo en el Valencia (2005 a 2009), otras cuatro en el Real Madrid (2009 a 2013) y seis en el Nápoles (2013 a 2019), a las que se añadirán las al menos cuatro que completará en el conjunto amarillo (hasta el final de su nuevo contrato).
«Queda mucho por hacer»
«Soy feliz por continuar en el Villarreal y por todo el cariño que he recibido», manifestó Albiol en declaraciones difundidas por el club, en las que insistió en que tiene que ir paso a paso, temporada a temporada, puesto que es fundamental estar centrado en la actual «porque queda mucho por hacer».
Sobre lo vivido hasta el momento en el Villarreal, señaló que fue duro perder en agosto la Supercopa de Europa en Belfast ante el Chelsea por penaltis, pero que la tristeza ya se le ha pasado porque se queda con el esfuerzo de un equipo que dio todo lo que tenía».
Muy por encima de ese sinsabor queda la felicidad de la Europa League conseguida en mayo ante el Manchester United en la final de Gdansk (Polonia), también resuelta desde los once metros.
El título número 11
«Poder levantar ese trofeo fue una satisfacción inmensa, sobre todo después las dificultades que nosotros y también la afición habíamos pasado con la pandemia», valoró el valenciano.
Ese último título alimenta un impresionante palmarés, con dos Copas del Rey, una Liga y una Supercopa de España, además de una Copa y una Supercopa de Italia, una Copa de la UEFA y el triplete consecutivo con la selección española entre 2008 y 2012 (Eurocopa-Mundial-Eurocopa).
Yeremy Pino, el último
Con las dos ampliaciones de contrato rubricadas esta semana, la última firma de la operación renove del Villarreal pasa, precisamente, por atar a su jugador más prometedor. El grancanario está vinculado al Submarino hasta 2024, aunque todo pasa por una revisión, tanto de su sueldo como también de la cláusula de rescisión.
El Villarreal tendría una plantilla bien sujeta, con solo dos jugadores que acaban contrato al término de esta temporada (Sergio Asenjo y el último en llegar, Serge Aurier); y el resto, repartidos entre las cinco campañas siguientes.
