Como no hay dos sin tres, y a un Villarreal B que se le están atragantando los partidos, encajó la tercera derrota consecutiva. En esta ocasión el Linares también encontró la fórmula para remontarle el marcador al filial amarillo a base de mucha intensidad, de presionar muy arriba al equipo de Miguel Álvarez y a base de coraje. El conjunto linarense, que arrastraba cuatro derrotas consecutivas, no demostró en el terreno de juego ser penúltimo de una tabla clasificatoria que sigue siendo muy engañosa.

Esa fase de la temporada donde todo sale mal es la que está atravesando un Villarreal B que salió siendo dominado, luego paso a ser el dominador y en la segunda parte pasó tres cuartos de lo mismo, fases para los dos equipos. Cuanto el partido estaba para el 0-2, llegó el 1-1 y a partir de ahí tampoco llegó el 1-2 y sí 2-1 para los propietarios de Linarejos, que ayer volvió a ser una olla a presión y allí el equipo local se manejó como pez en el agua.

El filial amarillo se adelantó muy pronto. A los once minutos el central Adrián del Moral cabeceó a la red un centro de Ahn June. Un gran gol. Los buenos minutos del Villarreal B pudieron hacer subir el 0-2, pero Antonio Pacheco perdonó un mano a mano con el arquero local. Con la mínima renta se llegó al descanso.

Otra remontada

En la segunda parte, también en el once de la reanudación llegó el 1-1 de un gran cabezazo de Josema tras un saque de esquina de Meléndez. Apretaron los azulones. Carlo Adriano pudo marcar en el minuto 62, y Diego Collado en el 64. Se resistía el 1-2 y en el 71 llegó el segundo tanto local en una acción de mucho pundonor de Dani Parejón, que después de una larga carrera logró perforar la portería de Iann Cassaró.

El Villarreal B quiso y no pudo. Hasta le anularon un gol en el minuto 81. Un trallazo de Carlo Adriano lo rechazó el meta local Ernestas, y el rechace lo remató a la red el joven delantero Álex Forés, pero el asistente levantó el banderín, invalidando la acción. Se añadieron cuatro minutos (pocos para lo que pasó tras el descanso), pero se jugó muy poco y el Linares consiguió frenar a un filial muy gris y también negado.