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VILLARREAL CF

Trigueros: "No soy rápido ni fuerte, pero sé sacar provecho de mis virtudes"

El mediocentro ha rendido y marcado goles como medio ofensivo, interior y hasta como '9'

Trigueros celebra su gol ante el Mallorca en La Cerámica.

Cumple su décima temporada consecutiva en el primer equipo del Villarreal. Llegó del filial y era Manu Trigueros, pero diez años después se ha ganado que cariñosamente le llamen don Manuel Trigueros Muñoz. Lo que no está tan claro es encuadrarle en una demarcación en el terreno de juego, porque de medio campo para arriba ha ocupado ya todas las posiciones posibles. Y lo mejor es que en cualquier de ellas ha destacado por su clase. No es excesivamente rápido, ni tampoco potente, ni seguramente un portento de fuerza, pero destaca por encima de todo por su inteligencia futbolística, su talento y su espíritu de sacrificio, no habitual en futbolistas de su clase. Pero lo que era un tanto impensable es que se destapara como un goleador, que ahora pelea por el Pichichi groguet con Gerard Moreno y Danjuma.

La evolución de Trigueros

Trigueros explica a Mediterráneo su mutación futbolística, cómo ha emulado las teoría de la Evolución de Charles Darwin y ha sabido adaptarse a todos los hábitats que su entrenador le ha enconmendado. «Me gusta considerarme un jugador que se adapta a lo que me pida el mister. Yo intento ser inteligente y aprovecharme de mis compañeros según quien juegue y sus cualidades y también que ellos hagan lo mismo conmigo», explica el 14. «Cada futbolista tiene que saber sus virtudes, y lo que hace mejor y aprovecharlas. Siempre intento colocarme bien y estar posicionado para que el balón me llegue. Ahora piso más área y llegó mejor desde la segunda línea, porque para las defensas es más díficil fijarte», añade.

Rapidez de cabeza

Trigueros no es un jugador que desbordar por velocidad, pero su cabeza funciona tan rápido que le permite cumplir objetivos sin necesidad de lucir piernas o músculo. Incluso, destacar como segunda punta, falso 9 o delantero, según la nomenclatura que se quiera usar: «Ante el Mallorca jugamos Alberto (Moreno) y yo de delanteros y ganamos. No estoy experimentado en esa posición, ni soy rápido, ni fuerte, pero al final lo que necesito, como le dijo siempre a mi gente, es que me alimenten de balones, para girarme rápido y hacer lo que sé. Es cuestión de exprimir tus virtudes e intentar evitar lo que no puedes hacer bien», reflexiona con la misma inteligencia que expresa vestido de futbolista en la cancha.

La calidad de 'Don Manuel’

Don Manuel recuerda la conversación que tuvo con Emery al principio de la pasada campaña. «Empecé la pretemporada con covid y me perdí algunos partidos. El entrenador habló conmigo y me preguntó si había jugado en banda, le dije que sí, varias veces, y empezó a ponerme ahí. Emery ha ido conociéndome poco a poco desde dentro y creo que ha sabido sacar provecho de mi estilo», aseveraba. La polivalencia le ha convertido en uno de esos jugadores comodín que tanto le gustan a los entrenadores, y a Emery en particular, como Foyth, Pedraza, Alberto Moreno o, incluso, Gerard Moreno. «La mayoría de los partidos era un medio centro ofensivo, con uno más defensivo que me guardara las espaldas. No era un jugador que recibía desde atrás el balón, sino más arriba que es donde les haces daño y creas dudas a los rivales en un giro rápido y en un pase en medio segundo», asegura Trigueros. El maestro seguirá dando clases de fútbol... de groguet. 

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