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VILLARREAL CF

La opinión de José Luis Lizarraga | El brebaje del druida Roig

El Villarreal no es favorito, pero los italianos no lo tendrán fácil para derrotar a la aldea gala

Fernando Roig durante una entrevista. Fernando Gimeno

Vila-real y la provincia de Castellón vuelven a albergar unos octavos de final de la Champions. La Juventus es uno de los grandes del planeta fútbol y todo lo que le rodea, como al Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Bayern, Liverpool… posee una resonancia mundial. La dimensión mediática de la Vecchia Signora se resume en su sala de vitrinas, engalanada con dos copas de Europa, dos Copa de la UEFA, una Recopa, dos Intercontinentales, dos Supercopas, 14 Copas de Italia y la friolera de 36 escudettos. El impacto mediático es difícil de cuantificar, al igual que el valor de la marca Villarreal. Son intangibles, pero a nivel de marketing significan una buena cifra de millones de euros en branding.

Al margen, está el impacto económico para la provincia, que podría cifrarse en casi un millón de euros por este partido. Alrededor de dos mil italianos se alojarán en hoteles de Castellón, dejarán dinero en restaurantes, bares y tiendas, a lo que se debe unir también los invitados de la UEFA con sus vips. El tejido económico de Vila-real, Castelló y Benicàssim… se beneficiarán de la mejor competición del mundo de clubs de fútbol.

El pasado viernes visitaba la redacción de Mediterráneo un equipo de Canal Plus Francia para elaborar un reportaje del fenómeno Villarreal, que tiene y, muy posiblemente seguirá ostentando durante tiempo, el honor de ser la ciudad más pequeña de Europa en ganar un título continental. Todo el mundo busca el elixir y los secretos del éxito. Me preguntaban los periodistas la receta mágica de este club de una ciudad de 52.000 habitantes, de una provincia no demasiado beneficiada por los poderes políticos, para codearse con los grandes trasatlánticos del fútbol. Ganarle una final al United y estar a punto de derrotar también al Chelsea en la Supercopa, está al alcance de pocos. 

Frédéric Traïni, periodista de Canal Plus, me miraba con cara de asombro cuando le contestaba que la receta es tan sencilla como difícil de conseguir. Le puse el ejemplo de la aldea gala de Astérix y Obélix y la pócima mágica del druida Panorámix, con la que los habitantes del diminuto reducto galo lograron resistir al imperio romano de Julio César. El brebaje contiene pasión, humildad, trabajo e inversión, y el druida se llama Fernando Roig. A su lado, la pequeña, pero gran familia que trabaja en el club para que la historia continúe. No creo en los milagros y este Villarreal no lo es. 

Y no depende de los avatares de los éxitos deportivos. Existe un proyecto de un hombre ambicioso y trabajador de 74 años de edad, que cada mañana se levanta muy pronto para estar al frente de sus empresas del grupo Pamesa, que da trabajo a 3.000 empleados. El Villarreal celebrará el año próximo el centenario de la fundación del club embrión que dio origen al actual. La mejor forma es el proyecto de cubrimiento del estadio de la Cerámica y el resto de planes que tiene en marcha. 

Hoy la Juve se alojará el hotel Luz de Castelló. El Villarreal no es favorito, pero los italianos no lo tendrán fácil para derrotar a la aldea gala. El brebaje del druida está preparado y si alguna vez deseo algo es que los jugadores, como ya se encargará Emery de motivarles, le dediquen la victoria a José Manuel Llaneza. Eso sí, el brebaje es imposible de exportar, porque el modelo no es ni mejor ni peor, pero es original e inimitable. Proyecto de autor de un druida llamado Fernando Roig. 

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