Los compromisos de las selecciones nacionales que durante una temporada obligan a parar la competición suelen venir bien a los equipos para ir recuperando a jugadores. En el caso del Villarreal CF, el que esta semana y media se está produciendo, le ha venido como anillo al dedo en vistas de todo lo que queda por delante hasta finales del próximo mes de mayo. El equipo groguet ha visto cómo las lesiones han hecho mella en su plantilla en los últimos meses, de ahí que estos días sin competición oficial hayan servido a Unai Emery para poner en marcha un plan de choque para que aquellos futbolistas que arrastraban molestias físicas o los que acaban de superar una lesión se recuperen al 100%.
Es muy importante para el técnico vasco poder contar con toda su plantilla en esta recta final del campeonato en la que en LaLiga se pelea por meterse en puestos europeos y en los que en la Champions League se va a afrontar una exigente eliminatoria de cuartos de final ante el Bayern de Múnich. Sin once de sus jugadores del primer equipo al estar concentrados con sus selecciones (Pau Torres, Yeremy Pino, Pervis Estupiñán, Boulaye Dia, Samu Chukwueze, Serge Aurier, Juan Foyth, Gero Rulli, Giovani Lo Celso, Arnaut Danjuma y Aïssa Mandi), la labora de estos últimos días ha sido la de preparar el próximo encuentro de LaLiga contra el Levante (sábado 2 a las 16.15 horas), pero también en recuperar efectivos.
Descanso de cuerpo y mente
Para ello, el cuerpo técnico y médico del Villlarreal ha establecido trabajo específico de recuperación con los fisioterapeutas y readaptadores del equipo, así como descansos programados, para que los jugadores lleguen al primer entrenamiento colectivo de la semana que viene totalmente descargados. Y no solo de piernas sino también de mente, de ahí que se haya aprovechado que no hay competición este fin de semana para darles dos días de descanso y que puedan pasar el tiempo libre con familiares y amigos, alejándose durante un par de días del fútbol y de la rutina diaria.
Los futbolistas que en las últimas semanas habían estado en el dique seco habían sido Gerard Moreno, con problemas en el sóleo y que regresó en el encuentro contra la Juve tras mes y medio alejado de los terrenos de juego; Raúl Albiol, que se retiró del partido contra el Celta con problemas en los isquios; Etienne Capoue, baja ante el conjunto vigués por molestias lumbares; Francis Coquelin, operado el pasado mes de enero del tendón de Aquiles; Paco Alcácer, renqueante por una rotura miotendinosa grado 2 en el sóleo de la pierna derecha; y Rubén Peña, quien en diciembre pasó por el quirófano por una fractura de clavícula en el hombro izquierdo y hace pocos días se reincorporó al trabajo en grupo.
Cuidados especiales
A todos ellos se les ha ido cuidando y adaptando las cargas de trabajo de estos días a sus situaciones personales con el fin de evitar posibles recaídas ahora que tan solo restan dos meses y medio para poner fin a la temporada y cuando el Villarreal ha de cumplir sus objetivos.
Así, el único jugador que a día de hoy está totalmente descartado en la recta final del presente curso es Alberto Moreno, intervenido hace algunos días de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
