Fernando Roig ya tiene ultimado su nuevo proyecto para el Estadio de la Cerámica 4.0. La transformación que el presidente del Villarreal CF ha obrado no solo en lo que al campo de fútbol se refiere, sino también en la zona que le rodea, ha convertido a la instalación deportiva y su entorno en una referencia y un icono de la ciudad de Vila-real y la provincia de Castellón.
El plan de remodelación de La Cerámica está completamente definido y preparado para ejecutarse una vez concluya el último partido en casa ante la Real Sociedad. De hecho, ya han comenzado los primeros derribos de casas en la parte trasera de la preferencia y las primeras catas para poner en marcha la maquinaria de las obras. «Ya tenemos todas las casas compradas y estamos pendientes de los permisos para sus derribos. En 10 ó 12 días ya tendremos los permisos y podremos presentar el proyecto en sociedad», confirmaba el presidente a Mediterráneo. Roig también ha fijado fecha para la conclusión de la remodelación que prevé para después del Mundial de Qatar que parará LaLiga desde mitad de noviembre hasta finales de diciembre.
A partir de la conclusión de las obras, los aficionados del Villarreal no tendrán que mirar la previsión del tiempo para saber si deben coger el paraguas, puesto que todo el graderío estará bajo techo. El presupuesto inicial es de alrededor de 20 millones de euros, pero conociendo al presidente podría sufrir algún incremento.
La cubierta del gol norte del estadio, que incluye la grada visitante, será uno de los iconos de La Cerámica, mantendrá un aforo similar al actual, cifrado en «25.000 espectadores» por el presidente de la entidad villarrealense, pero que incluso podría ser menor, puesto que la idea del club es que las localidades sean más grandes para ganar en «comodidad».
La puesta en marcha de la maquinaria para efectuar la reforma traerá consigo el inconveniente de que al menos cuatro partidos de LaLiga, marcados en el calendario como locales para el Submarino, tendrán que disputarse en el Ciutat de València del Levante tras el acuerdo alcanzado por ambas entidades. Roig confirmó que se solicitará a LaLiga el cambio de orden de los tres primeros encuentros en casa. Y si el Villarreal, como se espera, disputa una competición europea, también tendrá que jugar los partidos de la fase de grupos lejos de su estadio.
El club también ha preparado la logística para desplazar a la afición a València. «LaLiga nos hará jugar más veces fuera que en casa y para los partidos de local, con el acuerdo que hemos llegado con el Levante, pondremos autobuses y facilitaremos a la afición el desplazamiento al Ciutat de València por las molestias», desveló Roig.
La Cerámica 4.0 contará con dos videomarcadores de última generación, además también se cambiará la megafonía del estadio, uno de los puntos más ostensibles de mejora en el actual estadio. La creación de un museo virtual, como ya informó Mediterráneo, será otro de los atractivos, con un recorrido por la instalación, en el cual el visitante podrá interactuar y conocer las tramoyas del coliseo. El Villarreal sigue creciendo… y no tiene techo.
Una nueva plaza en la zona de Preferencia
Al lado de las reformas que se han efectuado en el Estadio de la Cerámica, también Fernando Roig ha ido proyectando una mejora de los aledaños del mismo en los últimos años. El derribo del pabellón Campió Llorens fue el gran paso adelante porque se generó una gran zona abierta en la plaza del Llaurador. El siguiente, la creación de la plaza Pascual Font de Mora en la trasera de la tribuna, y ahora se prevé otro espacio abierto para dar aire al estadio detrás de la preferencia, con una nueva plaza, tal como explicó el propio Fernando Roig. «No solo hay que mejorar el estadio porque hemos estando trabajando también en la creación de zonas abiertas a su alrededor», confirmaba el presidente groguet.
La cubierta de cerámica flotante que rodea la fachada del estadio de la Plana Baixa le convierte en uno de los estadios más bonitos del fútbol español, que a finales de año tendrá un nuevo retoque estético. La Cerámica 4.0 será la gran obra del Villarreal para el Centenario de la fundación del club que dio origen al actual y se convertirá en todo un icono para la ciudad de Vila-real y para la provincia de Castellón en general.
