VILLARREAL CF

La crónica | El Villarreal mete presión a la Real con una goleada al Rayo (1-5)

El Submarino golea sin piedad al conjunto madrileño antes de la 'final’ ante los donostiarras en La Cerámica

Pau Francisco Torres celebra su gol en Vallecas, con Capoue en su espalda.

Pau Francisco Torres celebra su gol en Vallecas, con Capoue en su espalda. / Kiko Huesca

Madrid (Enviado Especial)

Una goleada en Vallecas para meterle presión a la Real Sociedad en esa lucha por esa segunda plaza en la Europa League por la que pugna con los donostiarras (1-5). Los tres puntos logrados este jueves ante el Rayo ponen al Villarreal CF a dos victorias de lograr ese objetivo y apuntalan sus opciones de asegurar la séptima plaza de LaLiga (Conference) a la que opta el Athletic Club. Al margen de la goleada, el mejor síntoma es el buen momento en el que llegan los amarillos a esas dos finales por jugar la Europa League, contra Real Sociedad y Barcelona.

El Villarreal no podía fallar su primera Europaball. Emery introdujo tres novedades en el once, si se toma como base el equipo de la Champions: Trigueros, Pedraza y Alcácer. Y los tres fueron peones importantes de un Villarreal, que saltó a Vallecas con la palabra victoria grabada a fuego. 

El Rayo, que no se jugaba nada, no lo puso nada fácil. A los tres minutos, Pedraza se puso el trabajo de delantero centro y remató como si fuera un 9 consagrado un balón en el área pequeña con un testarazo que escondió el balón en el primer palo de la meta de Dimitrievski. El 0-1 era un buen presagio pero el Rayo, lejos de rendirse, fue a por todas, luchando por su primer triunfo en casa en el 2022.

El partido era bonito e intenso. El Villarreal, ofreciendo un fútbol vistoso y alegre, que miraba siempre al área local. En el intercambio de golpes, Sergi Guardiola era más listo que la zaga grogueta y ponía las tablas en el marcador.

No cambió nada en el equipo de Emery. Mantuvo su personalidad y retomó el control del juego. Trigueros, Lo Celso y Parejo imponían su ley en el centro del campo; así, el Submarino atacaba en oleadas. Y tener un futbolista como el madrileño siempre supone un plus diferencial para la pizarra del vasco, que ayer funcionó a la perfección. La acción del 1-2 rezumaba la tiza con la que la dibujó el técnico de Hondarribia para explicársela a sus jugadores. La ejecución fue perfecta, buscando la cabeza de Pau y éste, la de Foyth, mandando el argentino el balón a la red. Todo es mucho más fácil con Parejo: su bota es como el mando a distancia de la Play.

Visto para sentencia

Pedraza iba como un obús por el carril izquierdo. Y en una de esas cabalgadas, el cordobés le dejó una pelota a Alcácer, en el hábitat donde es el rey, y el delantero valenciano se inventó un gol que encarrilaba una victoria clave.

El Villarreal esta desbocado y al Rayo le iba a caer el cuarto al filo del descanso. Parejo marca la jugada y coloca la pelota en el área pequeña donde aparece Pau y anota el 1-4, que dejaba el partido visto para sentencia. El Submarino celebraba el día del defensa goleador: tres de sus jugadores de la retaguardia habían visto puerta.

El Villarreal bajó una marcha su ritmo, conservando el 1-4 y pensando en el domingo. El Rayo tuvo una gran virtud y le hizo un favor al fútbol limpio, sin bajar los brazos y buscando el gol. El VAR, después de tres minutos de deliberación, anuló el 2-4 por manos de Catena. Emery movió el banquillo, sentando a hombres importantes. El Submarino tenía ganas y hambre de fútbol. La orquesta del Submarino se divertía, como nunca. Y aún cayó el quinto, una obra de arte de Pedraza. Una manita para meterle miedo a la Real. Los amarillos van como aviones. 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents