Es la segunda Europaball del Villarreal para jugar una competición continental. Un triunfo ante la Real Sociedad esta tarde en La Cerámica (19.30 horas) dejaría sellado matemáticamente el billete para la Conference League y dejaría la Europa League pendiente de un triunfo en el Camp Nou o igualar el resultado que hicieran los donostiarras en la última jornada, en la que los txuri-urdin se miden al Atlético de Madrid. Lo importante es que dependería el Submarino de sí mismo para ir a la Europa League.
Pero antes del dos, va el uno y el principal escollo, difícil por cierto, es ganar a la Real de Imanol Alguacil. Un triunfo igualaría a puntos a ambos clubs en LaLiga pero los amarillos tendrían el coeficiente particular a favor tras su victoria en Anoeta.
Una final para el Villarreal
Es una final para un Villarreal que llega en un gran momento a los estertores de la competición liguera tras una goleada al Rayo y haber sido muy superior al Sevilla en la Cerámica, donde solo ha perdido dos encuentros.
Emery no podrá contar, con toda probabilidad, con Danjuma y Yeremy Pino, pero dejó la puerta abierta a que Gerard pudiera estar. Pese a las bajas importantes, no se ha restado potencial ofensivo a un equipo que tiene una media de 1,66 goles por encuentro y que ya ha llegado a los 60. Todo ello sin haber podido disponer de Danjuma (10 goles en Liga) durante 13 partidos y de su gran referente Gerard Moreno (9 goles) durante 19 de las 36 jornadas. Sin ellos pero con recambios como Paco Alcácer, que ofreció un gran rendimiento en Vallecas o Samu Chukwueze, quien también vive un buen momento deportivo.
Las cábalas del once
De partida, Emery podría arrancar con un once formado por Gero Rulli como portero, con una defensa formada por Juan Foyth, Raúl Albiol, Pau Torres y Pedraza, un centro del campo con Capoue y Dani Parejo como pivotes, con Trigueros y las dudas de Coquelin y Lo Celso. En ataque es donde más dudas existen y entre Chukwueze, Alcácer, Día e, incluso, Gerard se repartirán dos puestos.
Isak y Le normand, recuperados
La Real Sociedad recupera a dos de sus figuras, Isak, en la delantera, y Le Normand, en la defensa, para jugar un partido que es una final.
El choque será especialmente emotivo porque significará la despedida de la temporada en la Cerámica y ya no se volverá a jugar en él hasta finales de diciembre por las obras de remodelación del campo que comenzarán al día siguiente. Y también un partido trascendental en el que se espera el gran apoyo de la afición grogueta, en un horario bueno para la afluencia de público (19.30 horas, Movistar LaLiga).
La fortaleza de la Real
La Cerámica no se le da mal a los guipuzcoanos, mejor que el Reale Arena cuando enfrente está el Villarreal, de manera que en las últimas cinco visitas el balance está muy equilibrado, con dos victorias por equipo y un empate.
Alguacil querrá hacer valer su fortaleza defensiva mejorada con el retorno de su mejor central, el galo Le Normand, al que todavía no se atisba cuál puede ser su límite y eso, en un equipo que suma 20 porterías a cero esta temporada, es argumento para dificultar los planes del equipo de Unai Emery por el triunfo.
Sin rotaciones en la Real
Los donostiarras realizaron un partido muy bueno el pasado jueves contra el Cádiz, por lo que, salvo estos dos cambios, el resto del equipo debería ser el mismo. No parece momento para las rotaciones en uno de los encuentros más importantes de la temporada.
