El Villarreal B tendrá el apoyo de 700 aficionados en la final por el ascenso que jugará ante el Gimnàstic de Tarragona en Balaídos (sábado, 21.00 horas).
Si gana o, incluso, si empata (al término de los 120 minutos, porque no habrá penaltis), el equipo de Miguel Álvarez hará prevalecer su segunda posición, a la conclusión de la fase regular, para ascender.
La respuesta de la hinchada amarilla ha sido magnífica. Así, se han completado dos aviones (teniendo en cuenta el del equipo) y dos autobuses. Además, una gran cantidad de seguidores acudirán por su cuenta, al haber retirado entradas sueltas.
Mención especial merecen los clubes gallegos de la UD Santa Mariña de Cabral (equipo de origen del examarillo Jonathan Pereira) y la SR Calo (ya animó al primer equipo en Copa del Rey en Riazor ante el Vitoria, esta temporada).
El obstáculo para los seguidores tarraconenses
Hay que recordar que algunos aficionados del Nàstic de Tarragona trataron de viajar a Vigo para presenciar la eliminatoria entre groguets y catalanes apuntándose al viaje organizado por el propio Villarreal.
Al tratarse de una combinación muy económica (150 euros en avión, ida y vuelta y entrada al campo) y, a sabiendas de que el viaje estaba abierto a cualquier aficionado, algunos se inscribieron y pagaron el desplazamiento siendo aficionados del equipo rival. Fueron muchos los seguidores del Submarino que, al percatarse de dicha situación, lo denunciaron a través de las redes sociales y eso hizo que el Villarreal detectara a los inscritos procedentes de Tarragona, anulara su viaje y les devolviera el dinero para evitar mezclar a seguidores rivales en el avión de la afición grogueta.
