La apertura oficial de la primera ventana de inscripción de jugadores de la temporada 2022-23 ha comenzado con una nueva normativa de la FIFA para controlar las operaciones de préstamo entre clubs. Una nueva orden a la que deberá estar atento el Villarreal, un club que trabaja con mimo la cantera y que recibe muchas solicitudes de cesiones de sus jóvenes promesas.
La nueva disposición pretende, entre otras cuestiones, fomentar el desarrollo deportivo de los jugadores jóvenes y evitar que existan transacciones entre clubs pertenecientes al mismo grupo empresarial. Con la nueva ley, se pretende evitar que ciertos clubes tengan bajo su control una multitud de futbolistas jóvenes en plantilla, como ha acontecido con clubs como Chelsea, City, Real Madrid, Barcelona, Juventus o Atalanta, entre otros.
Limitado a tres cesiones
Un club solo podrá ceder a tres jugadores a otra entidad y al revés. El espíritu de la norma es que equipos del mismo grupo empresarial o, con la misma propiedad, establezcan un trayecto excesivo de ida y vuelta de jugadores en forma de cesión. Asimismo también se restringe a 8 el número total de préstamos para este curso, bajará a siete en la campaña 23-24 y a seis en la 24-25. Los jugadores formados en el club (haber estado tres años entre los 15 y los 21 años) o de hasta 21 años quedan exentos de esta regla, un apartado en el que se sitúan la gran parte de cesiones del Villarreal.
La regla atiende como necesario firmar un acuerdo en el que se definan los términos de la cesión, en particular su duración y condiciones económicas.
Un tiempo mínimo de la cesión, que comprenderá el intervalo entre dos periodos de inscripción (media temporada) y duración máxima de un año. Quedará prohibido ceder nuevamente a un jugador profesional que ya esté cedido a un tercer club, como por ejemplo sucedió esta temporada con Javier Ontiveros, a préstamo primero en Osasuna y que concluyó la temporada con el Fuenlabrada en Segunda.
