En las últimas horas, una noticia calentaba el mercado de fichajes de este infernal verano (por las elevadas temperaturas), dada la relevancia del futbolista y del equipo: Edinson Cavani y el Villarreal. El periódico El Observador de Uruguay hablaba de un principio de acuerdo entre ambas partes, replicada por otros medios nacionales e internacionales. Pero, por ahora, la hipotética llegada del reputado delantero charrúa --pese al especial interés de Unai Emery-- al Estadio de la Cerámica está lejos de plasmarse.
¿Le gustaría al Villarreal tener a Cavani (35 años), uno de los goleadores más determinantes de la última década y libre desde que finalizara su contrato con el Manchester United hace unas semanas? La respuesta es sí. Pero, para ello, se tienen que cumplir diferentes escenarios. El primero, y más difícil, es la salida no ya de uno de los delanteros de la actual nómina del Submarino, sino de más de uno, dada la superpoblación. Porque el fichaje de José Luis Morales y la progresión de Nicolas Jackson agudizan el overbooking, habida cuenta de que ya están Arnaut Danjuma, Boulaye Dia, Paco Alcácer y, cómo no, Gerard Moreno o Yeremy Pino. Casi nada.
De todos ellos, el Submarino espera desprenderse de Alcácer (el valenciano, que no está de pretemporada junto a sus hasta hace poco compañeros, cuenta con propuestas de LaLiga como el Cádiz o el Celta). Incluso parece plausible la marcha de Boulaye Dia, aunque ambos jugadores son reacios a dejar de vestir de amarillo.
Distinto es el caso de Danjuma, aunque en su caso porque, de irse, solo sería dejando en caja una cifra superior a los 30 millones de euros. La venta del neerlandés parecía segura al término del pasado ejercicio, pero es otra de las transacciones que se han enfriado.
Por otro lado, el Villarreal considera prioritario, a la hora de afrontar una operación de calado, el regreso de Gio Lo Celso, en su caso previo pago del traspaso al Tottenham. Así que, por lo tanto, las puertas de la delantera del Villarreal están cerradas para las llegadas pero abiertas para salidas.
Liga competitiva
Cavani, por su parte, espera estar en el Mundial de Qatar, por lo que busca un equipo de las máximas garantías para llegar en buena forma, descartando propuestas de Turquía o su país. Ha habido contactos, a través de sus representantes, con el Villarreal, pero no han pasado de ahí. Al atacante le seduce reencontrarse con Emery, bajo cuyas órdenes estuvo dos campañas (2016 a 2018) en el Paris Saint-Germain.
"Me contagió su rigurosidad y perfeccionismo", manifestó en su día el uruguayo para resumir aquel tiempo con el entrenador guipuzcoano, que espera a un delantero centro más puro, con presencia en el área pequeña, al no contar con Alcácer, un perfil de jugador que Emery cree necesario para complementar la plantilla y que ha echado de menos esta temporada, teniendo en cuenta además las lesiones que han asolado la línea de ataque, ante rivales bien parapetados, con centímetros y músculo en defensa...
