Pertrechados esta vez con sillas, bebida y comida, abanicos, pequeños ventiladores manuales o incluso sombrillas, con libros y hasta naipes, centenares de aficionados del Villarreal CF que querían abonarse (hasta ahora no lo eran) o tramitar un cambio de asiento, volvieron a hacer cola este jueves ante el Gran Casino de Vila-real, aunque su longitud y tiempo de espera no llegaron a los niveles de récord de la víspera, cuando hubo quienes estuvieron más de siete horas, debido a la implantación, por parte de la entidad, de un sistema de turnos. El club anunció que el histórico y desbordante miércoles se había saldado con un millar de altas nuevas, a las que habrá que sumar todavía las de ayer, ya por encima de los 17.000 socios.

Aunque tenían prioridad los que habían estado el día anterior sufriendo las altísimas temperaturas sin poder sacarse el carnet o encontrar una localidad mejor cara a la configuración resultante de las obras de mejora y modernización en curso en el Estadio de la Cerámica, más de 200 personas aguardaban a la apertura del recinto, elegido para El fil groguet como epicentro de esta campaña, una hora antes del inicio de la jornada.

Agilidad

El club ha informado, a través de sus canales de comunicación y redes sociales, que en aras de una mayor agilidad en estos dos trámites (nuevas altas y reubicaciones), los interesados pueden gestionar su cita en el mismo Gran Casino (calle Major Sant Jaume, 7): de lunes a viernes, entre las 10.00 y las 20.00 horas.

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Además de esta localización, también están habilitadas las oficinas del TAU Castelló en el pabellón Ciutat de Castelló (los días de entre semana, de cinco a ocho de la tarde); y, los sábados, también la Tienda Oficial (Plaça Major), de 10.00 a 13.00 horas.

El Villarreal camina con paso firme hacia el objetivo de los 18.000 abonados (registro similar al de la última temporada). Aunque, de seguir este ritmo, no resulta descabellado pensar en que pueden superar la emblemática barrera de los 20.000.