La pasada temporada, el Villarreal CF se estrenaba entre los grandes del fútbol femenino español; al equipo amarillo le tocaba ir a la expectativa y con pies de plomo. El comienzo no fue del todo bueno, y una injusta sanción federativa puso en entredicho las opciones de las groguetes para permanecer en la élite, pero el Submarino, más unido que nunca, sacó adelante una situación crítica, que terminó de allanarse con la anulación de la sanción mencionada anteriormente. El equipo de Sara Monforte terminó cuajando una segunda vuelta notable que posibilitó salvar la categoría antes de la última jornada. Un mérito enorme.
En su segundo ejercicio en Primera División, este Villarreal está preparado para dar mucha guerra. Por un lado ha dado continuidad a la columna vertebral, con la renovación de hasta 14 jugadoras clave la pasada campaña: Tere Morató, Elena de Toro, Paola Soldevila, Estefa Lima, Belén, Irene Miguélez, Nerea, Beatriz, Ainoa o la goleadora Sheila Guijarro.
Refuerzos
Por otro lado, el equipo ha realizado incorporaciones que potencian la plantilla y ofrecen una mayor versatilidad y más alternativas. Cabe destacar que regresan jugadoras como la central Cristina Cubedo (Tenerife) y Lucía Gómez (Levante): la primera de ellas militó en el Submarino en la antigua Segunda y, posteriormente, en el Valencia, y la pasada campaña en el cuadro canario; por su parte, la segunda destaca por su versatilidad y potencia, aunque sigue recuperándose de una lesión.
En el capítulo de incorporaciones, destaca la llegada de María Llompart, que aumenta las variantes en el centro del campo con su calidad técnica, pero también con su gran capacidad de trabajo sin balón (previamente ha defendido las camisetas del Barcelona, Espanyol o Levante Las Planas, amén de ser campeón de Europa sub-19 con España). Otra cara nueva en la media es la de Claudia Iglesias, otra futbolista con mucha futuro que recala en el cuadro groguet tras formarse y jugar en el primer equipo del Atlético.
En ataque el equipo se ha reforzado con Kanteh, que procede del Sporting de Huelva: velocidad y desborde son sus dos principales armas con balón. Llega al club para crecer junto al Submarino. También destaca el fichaje de Rocío García, una delantera insaciable y con proyección que proviene del Barcelona B, y que potenciará, más si cabe, la parcela ofensiva.
Este Villarreal tiene mimbres, experiencia y calidad suficiente para cuajar un gran año en la élite. De hecho, en las dos primeras jornadas ha sido capaz de tutear a dos transatlánticos como Real Sociedad y Barcelona; y en la última goleó al Alavés en Vitoria (0-4).
