El Villarreal CF no podrá contar con Gerard Moreno durante al menos un mes de competición, y su presencia en los últimos partidos previos al parón competitivo por el Mundial de Qatar 2022 es una esperanza pero también una incógnita. Por todo ello, el calvario que ha sufrido el jugador durante los últimos meses por la concatenación de lesiones musculares, le podría dejar sin poder estar presente en el evento mundialista qatarí.

El presidente del Villarreal, Fernando Roig, mostró ayer su pesar por el último contratiempo sufrido por el '7' groguet con una nueva recaída de su lesión en los isquiotibiales de su pierna izquierda. «Nos preocupa mucho esta nueva recaída de Gerard Moreno», dijo un preocupado máximo accionista de la entidad amarilla sobre una lesión que se produjo el pasado jueves en el tramo final de la sesión preparatoria.

Malas sensaciones

Igual que sucediera en el partido contra el Real Betis, el jugador percibió malas sensaciones al golpear un balón y se retiró de inmediato de la sesión, tirándose al suelo con la cabeza baja y llorando, hasta que fue consolado y atendido por los médicos del Villarreal.

Era una nueva marcha atrás en su proceso de recuperación y la peor noticia posible para el Villarreal. El presidente no ocultó su pesar por la lesión de Gerard Moreno, no solamente por lo que su baja supone para el juego ofensivo del equipo de Unai Emery sino también por lo que representa el jugador en el aspecto humano dentro del vestuario.

Pide el apoyo de la afición

Fernando Roig también pidió a la afición que se desplace el próximo jueves al Ciutat de València para animar a su equipo ante el Austria Wien, encuentro clave para las aspiraciones de ser primeros de grupo en la Conference League, con lo que se evitaría una ronda en los cruces y se accedería directamente a los octavos de final. «Es un partido importante para el club y necesitamos a la gente a pesar de que la hora no es buena pero hay que hacer un esfuerzo porque el Villarreal lo necesita», recordaba el máximo mandatario del conjunto amarillo ante la visita del combinado austriaco. 

El presidente recordaba la buena respuesta de la afición en los anteriores compromisos en el estadio del Levante, sobre todo con 18.000 espectadores ante el Sevilla, todo un récord cuando se trata de un desplazamiento de unos 70 kilómetros de distancia.

En la misma línea se manifestaba para solicitar la asistencia al Mini Estadi para los partidos del filial, que se juega la permanencia en su campo. «Tenemos que apoyar al filial para que en los encuentros de casa se sienta arropado», argumentó el dirigente.

Pone en valor al club

A su vez, Roig quiso destacar la envidiable situación que vive el Submarino en la presente temporada. «No es fácil tener un equipo en Primera División y en la Conference League, otro en Segunda División y un equipo femenino en Primera. Muy pocos son los que pueden tenerlos. Hay que valorar ese esfuerzo y estar al lado de todos nuestros equipos en los partidos», señaló.

El dirigente amarillo está preocupado por Gerard pero es optimista con sus equipos.