Hace casi 5 años, en el último día del 'mercado de invierno' de la temporada 2017/2018, el Villarreal culminaba una de las operaciones más exóticas realizadas por la entidad amarilla en su periplo en Primera División. Dos desconocidos para los aficionados llegaban cedidos hasta final de temporada dentro del proyecto en el que participó el Villarreal junto con LaLiga, la General Sports Authority de Arabia Saudí y la Federación de Fútbol de Arabia Saudí para potenciar el fútbol del país asiático. 

Salem, a principios del 2018 en su presentación con el Villarreal Mediterráneo

Uno de ellos, Jabber, ahora con 25 años, es ahora uno más en la débil liga del país saudí, después de probar suerte en Armenia hace apenas un año. El otro, sin embargo, ha entrado este martes en la historia del fútbol, por lo menos en la del Mundial de Qatar, al marcar el gol que ha tumbado a la Argentina de Messi, una de las grandes favoritas al título (2-1).

Estamos hablando de Salem Al-Dawsari. Un nombre que quizás no diga demasiado. Pero si decimos el árabe que jugó un Villarreal-Real Madrid ya puede sonar algo más, sobre todo a los incondicionales del equipo amarillo.

Salem no se prodigó mucho con la camiseta del Submarino, pero sí caló en el corazón de los incondicionales groguets, que pidieron su participación en el último partido de aquella temporada, la primera y única de Salem en Europa, 2017/2018. El rival, el Real Madrid, ayudó a que el saudí lograra despedirse por todo lo alto de su breve etapa en LaLiga, en la que estuvo inédito hasta los últimos 33 minutos de aquel Villarreal-Real Madrid del 19 de mayo del 2018 que acabó con 2-2 en el marcador.

Salem fue uno de los revulsivos del equipo dirigido entonces por Javier Calleja, que se fue al descanso con 0-2, con goles de Cristiano Ronaldo y Bale, pero que acabó igualando al final ya con el saudí en el campo, que pisó en el minuto 57 sustituyendo a Javi Fuego. Aquel fue, hasta ayer, el techo de Salem para el gran público. Ahora será siempre recordado por el golazo que le endosó a la Argentina de Messi en la misma península arábiga en la que nació.

Antes de aquel recordado Villarreal-Real Madrid, en abril, Salem Al-Dawsari vistió en otro partido la camiseta grogueta, pero no fue con el primer equipo, sino con el combinado sub-23 que disputaba la Premier League International Cup, con el Arsenal como rival.

Salem, que tras ese partido ante el Madrid volvió a su país, no pudo cumplir el deseo que expresó a su llegada a Vila-real: "Quiero triunfar como futbolista en España”, dijo en una presentación que contó con el consejero delegado del club, Fernando Roig Negueroles, como maestro de ceremonias.

Tras su corta experiencia en LaLiga española, Salem Al-Dawsari regresó al Al-Hilal, donde lleva más de 300 partidos y 71 goles. Este es su segundo mundial. En Rusia 2018, disputó 90 minutos en los tres partidos que jugó Arabia Saudí, que acabó eliminada en la fase de grupos. La única victoria fue ante Egipto y Salem marcó uno de los dos goles que anotaron los saudís.

Salem no triunfó hace cinco años en uno de los grandes escaparates del fútbol planetario como LaLiga, pero cinco años después lo ha conseguido al llevar a su selección, Arabia Saudí, a su victoria de mayor prestigio. Salem ha entrado en la leyenda del Mundial 2022.