Llegó en septiembre del 2020 tras tres años en La Masia del FC Barcelona. Canterano del Alcorcón, Jorge Cuenca no tuvo la oportunidad de demostrar su nivel en sus dos primeras temporadas como futbolista del Villarreal CF. El madrileño se forjó como jugador profesional en sendas cesiones al Almería (segunda División) y al Getafe (Primera) el pasado ejercicio. El buen central zurdo se ganó la confianza de Unai Emery y el dorsal en el primer equipo este pasado verano.

Ahora, con 23 años recién cumplidos, quiere aprovechar la vuelta al trabajo una vez finalizadas las vacaciones por el parón del Mundial para demostrarle a Quique Setién, el nuevo inquilino del banquillo amarillo, que el eje de la zaga amarilla no pasas solo por la dupla Raúl Albiol-Pau Torres.

Confianza en su nivel

El defensa del Submarino tiene fe ciega en sus posibilidades. «Estoy muy contento por el trabajo realizado hasta ahora», reconocía ayer, en el segundo día tras la vuelta a la actividad de los amarillos. «Me siento muy bien e importante en el equipo, me pasaba antes y me pasa ahora», expuso.

«Confío en mis posibilidades y en mi cabeza siempre me veo con opciones de jugar», arguyó, dejando claro también que «por encima de todo está el bien común y los jugadores estamos para ayudar».

El estilo Setién

Una de las situaciones que afronta ahora la plantilla es asimilar el estilo Setién. «El técnico sabe mejor que nadie como deben ser las cosas para que el equipo vaya absorbiendo sus ideas. Este es un grupo que se adapta bien y está muy predispuesto. Tenemos la sensación de que esta segunda parte de la temporada puede ser bonita para nosotros», explicó el zaguero.

Con hambre de éxito

«Tras el Mundial volveremos a jugar en La Cerámica, recuperaremos a jugadores importantes y ya habremos asimilado los conceptos del míster. Estaremos a tiempo de todo», añadió con rotundidad.

De hecho, Jorge Cuenca cree que «el balance del equipo hasta la fecha es positivo». «Estamos metidos de lleno en todas las competiciones. En LaLiga tenemos la pelea por las primeras plazas, mientras que en la Conference League y en la Copa seguimos en la lucha y con ganas de grandes cosas», añadió.

Situación anómala para todos

Un Cuenca que reconoció que han vivido una situación anómala. «Hemos pasado un mes un poco atípico, con muchos cambios y muchas situaciones inesperadas», aunque tiene claro que «son cosas del fútbol que te dan nuevas vivencias y nuevas experiencias». «Nuestra obligación como profesionales es saber adaptarnos», dijo.

Por último, sobre cómo estará el equipo tras el parón fue claro: «Los resultados lo dirán. Este es un grupo que absorbe muy bien las ideas y, por lo que estoy viendo, creo que las cosas van a ir bien».