El Mundial de Qatar ha trastocado los planes de todos los equipos del mundo. La interrupción nada habitual de las grandes ligas en fechas invernales ha propiciado una temporada atípica y que todos los entrenadores tengan que planificar una segunda pretemporada entre noviembre y diciembre. Siempre hay excepciones y para Quique Setién ha sido una buena solución para ganar tiempo en la implantación de una nueva filosofía de juego, muy diferente a la de Unai Emery que dejó plantado a sus jugadores en el primer tercio de la temporada. El técnico cántabro dio diez días de vacaciones a su plantilla, siguiendo el acuerdo con el sindicato de futbolistas AFE, y regresó a los entrenamientos el pasado 24 de noviembre, eso sí con diez ausencias por las convocatorias de selecciones y lesiones.

Hoy Setién ha 'fichado' tres nuevos jugadores a su pretemporada con la incorporación a los entrenamientos de Raúl Albiol, que se estaba recuperando de unas molestias en la rodilla y la vuelta de Aïssa Mandi y el colombiano Mojica, que estaban disfrutando de unos días de vacaciones después de los compromisos de selecciones nacionales.

Pendiente queda el regreso de Samu Chukwueze, que con problemas en su visado, se incorporará a la pretemporada en Turquía a mitad de semana.

En la enfermería del Villarreal solo queda ahora Gio Lo Celso, operado hace unas semanas del tendón del bíceps femoral. Además, siguen fuera del equipo los cinco internacionales mundialistas, que irán incorporándose una vez caigan eliminadas sus respectivas selecciones.

El Villarreal tiene previsto entrenar hasta el miércoles en España, para desplazarse a Turquía donde permanecerá una semana y disputará dos partidos amistosos ante el Fenerbahçe, el próximo sábado, y el Galatasaray el martes 6 de diciembre.