Era el partido del morbo porque el Villarreal CF se medía al nuevo equipo de Unai Emery, el Aston Villa, y el Submarino se vengó del entrenador que le dejó abandonado a mitad temporada en un partido sin demasiado brillo pero en el que sirvió el tanto de Capoue para salir airosos de Villa Park. El conjunto de Quique Setién mostró una ligera mejoría, pero aún está muy lejos de lo que de él se espera.
Con las pertinentes bajas de Rulli y Foyth por el Mundial, y la ausencias de Alberto Moreno, Pedraza, Morales y Lo Celso --en la enfermería--, Setién apostó por un once sin probaturas y con unos futbolistas que bien podrían ser titulares en cualquier partido.
Reina; Kiko Femenía, Mandi, Cuenca, Mojica; Parejo, Trigueros, Coquelin; Chukwueze, Danjuma y Gerard Moreno fueron los elegidos por el técnico santanderino en la penúltima prueba antes de retomar la competición oficial el próximo martes en la Copa del Rey contra el Guijuelo.
Ligera mejoría
Al equipo se le vio mejor ubicado sobre el terreno de juego y más ordenado en defensa que en ocasiones anteriores, pero les costaba mucho crear juego y, por lo tanto, generar peligro. Los jugadores del Submarino cortaban con criterio las primeras aproximaciones del Aston Villa aunque, en una de esas, se les escapó Watkins y batió a Reina pero su gol fue anulado por fuera de juego.
Los ingleses tenían el control del esférico y eso les animaba a poner a prueba a los groguets o bien en jugadas a balón parado o en lanzamientos envenenados, como el que llegada la media parte tuvo de nuevo Watkins y Reina detuvo en dos tiempos o el que Buendía envió al palo. La réplica del Villarreal llegó en un chut de Gerard que despejó Mings dentro del área de los villanos pero con más corazón que verdadero peligro.
Se animó en ataque el Villarreal cuando el choque bajó un poco su intensidad por las múltiples interrupciones y fue en ese momento cuando a Gerard también le anulaban un tanto por fuera de juego y Chukwueze se lamentaba por el paradón de Olsen para evitar el 0-1.
Los cambios
El paso por vestuarios llevó a Unai Emery a introducir un buen puñado de cambios en sus filas y Setién, aunque tardó algún minuto más, también dio entrada a todos los jugadores que tenía en el banquillo en dos tandas: Morlanes, Yeremy, Albiol, Pau, Capoue y Diego Collado, primero; Nicolas Jackson, Iker Álvarez, Álex Baena y los canteranos Carlos Romero y Marcos Sánchez después.
Antes, Reina había impedido que Bailey viera puerta con un potente lanzamiento cruzado y al Aston Villa le habían anulado otro gol por un claro fuera de juego.
Parecía que con tanto cambio el partido iba a desdibujarse pero el Villarreal aprovechó una salida desastrosa de la zaga inglesa para abrir el marcador por mediación de Capoue y llevarse un triunfo para ganar confianza.
