VILLARREAL CF

Marcos, el último eslabón 'groguet' de la mítica saga de los Chumillas en el Villarreal

Prudencio y su hijo David jugaron en el primer equipo del Submarino, y ahora el nieto e hijo sigue sus pasos

Marcos, David y Prudencio (de izquierda a derecha, respectivamente) son los tres miembros de la familia Chumillas con vinculación a la entidad amarilla.

Marcos, David y Prudencio (de izquierda a derecha, respectivamente) son los tres miembros de la familia Chumillas con vinculación a la entidad amarilla.

R. D. M.

Prudencio y su hijo David fueron futbolistas del primer equipo del Villarreal CF y ahora Marcos también sigue sus pasos en la cantera grogueta.

La saga Chumillas continúa. Esta familia de Vila-real ha dedicado gran parte de su vida al Submarino amarillo durante tres generaciones. Prudencio, el primero de la saga que vistió la elástica amarilla, fue homenajeado recientemente por el club junto con el resto de los artífices del ascenso a Segunda División en 1970, el primero del club a la categoría de plata, en el acto de ampliación del Passeig Groc, que conmemoraba este logro y la Europa League

En el acto, le acompañaba su nieto Marcos, actualmente jugador de categoría alevín en la cantera grogueta, que sueña con seguir los pasos de su abuelo Prudencio y de su padre David, que jugó tres temporadas en el primer equipo en la categoría de plata.

Historia del Villarreal

Prudencio y David no son los únicos padre e hijo que han jugado en las filas del primer equipo. Adriano García y su hijo Carlo, actualmente en las filas del Villarreal B y con algunos minutos con el Submarino; Xisco Nadal, actual delegado del equipo, y su padre Sebastián; o César Arzo y su padre, entre otros, han seguido esta tradición.

El club ha cambiado considerablemente durante estas tres generaciones. Cuando Prudencio defendía la elástica del Submarino, la entidad todavía no era propiedad de Fernando Roig. «Esto ha experimentado un crecimiento monumental. Nadie lo pensaba entonces. No sé cómo es posible que la persona que está al frente haya podido levantar todo esto y un equipo tan competitivo. La evolución ha sido muy rápida», confiesa el mayor de los Chumillas.

Más tarde, fue el turno de su hijo David y el equipo ya estaba asentado en Segunda División. El hijo de Prudencio debutó con el primer equipo cuando militaba en la UD Vall de Uxó, que en aquel entonces era filial del conjunto groguet, antes de formar parte del cuadro amarillo definitivamente.

La saga de los Chumillas en el Villarreal CF.

La saga de los Chumillas en el Villarreal CF.

«Competíamos en Segunda División, pero todo era mucho más amateur. No teníamos filiales ni una ciudad deportiva. Todo esto no tiene nada que ver y ahora es un éxito ver al primer equipo compitiendo siempre por lo máximo, al filial en Segunda, que es muy importante para poder canalizar ese paso de jugadores hacia el primer equipo, y el femenino en Primera División. A nivel de club, es el año más satisfactorio», subraya David, que ahora dirige una empresa tras su retiro del fútbol, etapa en la que lo compaginó con sus estudios universitarios.

Ahora es el turno del pequeño Marcos, que cumple su quinta temporada en el club, sin contar su etapa previa en psicomotricidad. «Desde pequeñito tiene una pelota en los pies y no para. Me gusta cómo juega y me divierto cuando vengo a verlo», explica orgulloso su abuelo. Por otro lado, a su padre también le gusta ver a su hijo disfrutar de amarillo. «Le animamos a que practique este deporte porque a él le gusta desde pequeño. Se le veía que ha heredado esa afición que tenemos en casa y tener estas instalaciones, medios y entrenadores es algo único y hay que aprovechar que lo tenemos aquí en casa», comenta.

El más joven de los Chumillas cuenta que su jugador favorito es Álex Baena, ídolo de muchos groguets gracias a su gran rendimiento esta campaña y su sentimiento amarillo, con el que se siente identificado. «Además de ser centrocampista como yo, es muy bueno, se perfila bien, le pone ganas, tiene muy buen tiro y pase y se desmarca muy bien», expone.

Recuerdos imborrables

Por el momento, el mejor recuerdo de Marcos en la cantera grogueta fue ganar una final con el mini B al Levante UD en la tanda de penaltis. Era un torneo en Alcoi y los jugadores granotas eran superiores físicamente, pero el equipo de Marcos hizo un gran papel y pudo levantar la copa. Los pequeños volvieron tarde a su casa aquel sábado y, al día siguiente, madrugaron para jugar la final de un torneo ante el Onda en Vilafamés

Marcos alzó ambos trofeos y completó un fin de semana redondo. A chaval todavía le quedan muchos momentos bonitos por vivir en el fútbol base del Villarreal y su abuelo Prudencio y sus padres David y Blanca seguirán asistiendo de forma habitual a la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza para ser testigos de ello.