Elche vs. Villarreal | Setién advierte a la plantilla de que les viene un 'partido trampa'

El concepto partido trampa ha venido usándose en el fútbol a lo largo de toda su existencia. Se trata de ese encuentro en el que uno de los dos rivales apenas tiene nada en juego, nada que perder y en el que la presión desaparece. Son duelos en los que suele ganar el equipo más necesitado, pero muchos son los casos en los que aquel conjunto al que poco le van los puntos aprovecha esa teórica falta de tensión para dar la campanada. Una circunstancia que vivirá en sus carnes el Villarreal CF mañana, en el choque en el Martínez Valero (16.15 horas) ante un Elche desahuciado prácticamente descendido.

El conjunto ilicitano solo ha hecho 6 puntos de 57 posibles en los 19 encuentros disputados, lo que le deja a 14 unidades de la permanencia y que, además, le obligaría a hacer una segunda vuelta de equipo de Champions o Europa League para poder conseguir un milagro en forma de salvación que es prácticamente imposible.

El Villarreal recupera a su 'Jefesito', Foyth, y Reina sigue al margen

Cábalas inverosímiles

Suele decirse que en LaLiga para obtener la permanencia hace falta un mínimo de 38 puntos, aunque en el presente ejercicio, tras los números de los otros conjuntos implicados en el descenso, rondará los 40.

Centrándonos en el rival amarillo, y dejando la hipotética permanencia en 38 unidades, el Elche tendría que hacer una segunda vuelta mejor que la primera que ha hecho el Villarreal, que ha sumado 31 puntos. Los ilicitanos debería hacer un mínimo de 32 puntos, lo que les obligaría a solo poder permitir el lujo de perder 5 partidos, empatar 2 y lograr nada menos que 10 victorias, cuando en los 19 duelos hasta la fecha no ha conquistado ninguno.

El temor de Setién

Ante dicho panorama, nadie habla en Elche de proeza, machada o remontada en la clasificación, ni con el nuevo entrenador, Machín, pero sí que se pretende, pese a considerarse ya equipo descendido, terminar de forma honrosa la temporada. Y ahí radica el temor de Quique Setién.

El técnico cántabro del Submarino está tirando mucho del aspecto psicológico en los entrenamientos previos a dicho envite, con charlas y mentalizando a los suyos de que la relajación y la falta de intensidad son innegociables en cuanto a que no deben ni aparecer mañana por Elche.

Un ejemplo claro es la visita el pasado año al Martínez Valero que, aunque fue con Unai Emery, terminó con fatal desenlace. El Submarino navegaba a sus anchas y se sentía tan superior a un rival que jugaba a su merced que los franjiverdes, en un zarpazo en el minuto 77, tumbaron a los groguets. Y precisamente eso es lo que ha advertido el preparador santanderino a sus futbolistas.

Setién es sabedor que la plantilla del Elche no tiene nada que perder y la falta de presión puede servir como factor positivo para los locales, que no querrán defraudar a su público, como demostraron en su último partido en casa, donde le igualaron a Osasuna (1-1) e incluso merecieron ganar.

Por ello, el míster considera que será determinante salir con máxima concentración, con toda la intensidad e intentando no dejar que el conjunto ilicitano se meta en este... partido trampa.