Si hay un equipo en LaLiga EA Esports que asfixia a sus rivales en su estadio, ese es el Rayo Vallecano. Espoleado por una caliente afición, el cuadro madrileño, como si de una feroz serpiente se tratara, enrolla a sus oponentes en un ritmo dinámico, frenético y venenoso, al que sus víctimas deben adaptarse y resistir sus embestidas, si quieren escaparse con vida en forma de puntos.

Los franjirrojos han cambiado de entrenador por la marcha de Andoni Iraola, técnico que construyó, desde Segunda División, un equipo muy reconocible y eléctrico, que estuvo a minutos de convertirse en finalista de la Copa del Rey en 2022 y que ha merodeado con Europa las dos últimos cursos, salvándose con total autoridad. Con Francisco Rodríguez, y a pesar de las salidas de jugadores importantes como Fran García, Alejandro Catena o el amarillo Santi Comesaña, el Rayo se mantiene fiel a su incuestionable estilo. 

Así juega el Rayo

Con Dimitrievski consolidado en portería, la defensa es el punto débil del cuadro vallecano. Solo han encajado gol en dos de los cinco partidos, pero en uno de ellos, ante el Atlético, recibieron una sonora goleada (0-7) en la que mostró su vulnerabilidad. A pesar de que los centrales, Lejeune y Aridane son lentos, están arropados por Balliu y el Pacha Espino, incansables sobre la línea de cal. En el centro del campo, jugadores de buen pie, como Óscar Valentín, Kike Pérez, Unai López o Trejo. Pero el su punto más temible son las bandas. Ahí, los dos reptiles pican y envenenan a sus rivales. Isi Palazón por derecha y Álvaro García por izquierda, son el mayor peligro. En punta, Rául de Tomás o Sergio Camello amenazan a una tambaleante zaga amarilla. 

Comesaña, el infilitrado 

Pocos conocen mejor al Rayo Vallecano que Santi Comesaña. El jugador del Submarino podría servir de espía e infiltrado para Pacheta. 

El centrocampista aseguró que «volver a Vallecas me hace muchísima ilusión, porque es el equipo que me dio la oportunidad de ser profesional». «Allí he estado toda mi vida y les tengo un grandísimo aprecio», indicó después, recordando su anterior etapa. 

Sobre el duelo, el gallego avisó del duro partido que le espera al Villarreal: «Espero mucho ritmo». «Aunque no estén Iraola ni otros jugadores, siempre ha sido un equipo correoso junto a su afición, que empuja mucho», dijo. Además, alertó de que «no van a parar de correr y de presionar». «Nos espera un partido muy incómodo», sentenció un Comesaña que vivirá un día especial.