La intrahistoria | Noche mágica en la Montaña Mágica para el Villarreal

Noche mágica en la Montaña Mágica. La gesta del Villarreal CF en Montjuïc ha recorrido los cinco continentes del Planeta Fútbol. La manita (3-5) endosada al Barcelona en un tiempo de descuento de infarto sirvió al Submarino para lograr la primera victoria del 2024 y romper una mala dinámica de resultados que arrastraban los groguets, que no ganaban desde el 20 de diciembre, ante el Celta en casa (3-2).

Concretamente 38 días pasaron desde el último triunfo, un éxito que debe servir de punto de inflexión, de punto de partida para la reacción en LaLiga en busca de la regularidad en cuanto a juego y resultados que tanto reclama Marcelino García Toral.

El estado anímico

Ganar de dicha forma al Barcelona debe suponer un subidón en cuanto a lo anímico. Nuevamente, como ha sido norma general esta temporada, el Villarreal se mostró vulnerable en lo mental, ya que con 0-2 nada más encajar el 1-2 se vino abajo y vio como en 12 minutos se pasaba del citado 0-2 al 3-2. El equipo aperó a la garra y a su calidad para darle la vuelta al marcador. 

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Ese debe ser el camino, además de conseguir mejorar en lo defensivo, especialmente en el juego aéreo, donde los amarillos dejaron rematar demasiadas veces al conjunto de Xavi Hernández.

Pegada

Al contrario de los partidos ante el Mallorca y Las Palmas, frente al Barcelona el Submarino sí que estuvo acertado en el área rival, ya que remató muchas veces e hizo cinco goles, una efectividad que no tuvo ante bermellones y canarios, especialmente ante los Pío Pío se desperdiciaron numerosas oportunidades.

Los referentes

A su vez, se pedía a los jugadores un paso al frente, y los futbolistas más importantes lo dieron. Sorltoh, con un gol y dos asistencias, Gerard Moreno, que abrió el marcador y sacó a relucir sus galones de capitán, y un jugador top como Guedes, que no se puso nervioso y anotó en el mano a mano ante Peña el 3-3, lideraron una goleada en la que el más joven (Ilias Akhomach) y el más veterano (Morales) anotaron un tanto cada uno. Como dijo Marcelino en el vestuario: «Este es el camino a seguir». 

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