El Villarreal Femenino ensalza el valor la cantera grogueta

El Villarreal CF es un claro ejemplo de éxito por su continua apuesta por la formación de los y las más jóvenes de la cantera grogueta. Un reflejo de esto son los más de 100 futbolistas que han llegado a debutar con el primer equipo desde la llegada de Fernando Roig, entre los que destacan nombres ilustres como Santi Cazorla o Rodrigo Hernández, entre otros.

La sección femenina, desde su creación en el año 2000, ha seguido la misma estela, trabajando a diario en esa etapa de formación que es fundamental. Fruto de este esfuerzo, esta temporada, el primer equipo cuenta con hasta ocho jugadoras que han pasado por las categorías inferiores de la entidad: Marta Querol (Morella, 5/2/2004), Aixa Salvador (Castelló, 12/10/2001), Lucía Gómez (Castelló, 11/10/1996), Irene Miguélez (Castelló, 5/7/2004), Nerea Vicente (Castelló, 1/7/2002), Lucía Romero (les Alqueries, 31/12/2006), María Romero (Castelló, 31/1/2005) y Carmen Carbonell (Valencia, 28/7/1999).

«El Villarreal es el club de mi vida. Soy aficionada desde pequeñita, así que poder defender estos colores, durante tantos años, es todo un orgullo», declara una emocionada Marta Querol. Ella, Aixa Salvador y Lucía Gómez son las tres futbolistas que llevan más de una década en el club groguet (estas últimas, en etapas diferentes) y, por ende, poseen el Submarino que se les otorga a los canteranos en su décima campaña.

La atacante castellonense también lo siente como su hogar: «Es mi casa y es mi familia». «El Villarreal es un lugar donde puedo ser y estar», añade. En su caso, Aixa cumple su 11ª campaña como amarilla, dividida en tres etapas: «No encontraba mejor situación y contexto que este para volver a casa». «Volver a casa te llena de entusiasmo; y cuando ese entusiasmo se mantiene en el tiempo, es porque estás en el lugar correcto», afirma la futbolista con un brillo especial en los ojos.

De Lucía Gómez se podría afirmar, casi sin error, que ha cumplido su sueño defendiendo la elástica amarilla: «Es mi casa, porque es el club en el que me formé y en el que pude tener la ilusión de ser futbolista». «Y también fue el club que me acogió en un mal momento y me hizo volver a ilusionarme», admite la castellonense, que estaba en pleno proceso de recuperación de su cuarta rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla. «Además, una de las ilusiones de mi vida era jugar con el Villarreal en Primera; y mi ilusión ahora es volver a hacerlo», incide.

Creciendo con valores

La metodología con la que se trabaja en la cantera grogueta no solo se centra en la formación técnica y táctica, sino que además hace hincapié en los valores fundamentales de la entidad. Así lo destacan las tres futbolistas: «Eres cómo te forman y cómo te educan; y, en eso, el Villarreal se preocupa mucho». «Ese es su ADN, porque forma a los niños y las niñas como futbolistas, pero también como personas», destaca Lucía.

Marta agrega: «Han sido años llenos de aprendizajes y experiencias que te curten y te llevan a ser quien eres». «El club siempre me ha inculcado unos valores que han formado parte de mi proceso de formación», subraya.