VILLARREAL CF

Gerard Moreno regresa a tiempo y rescata al Villarreal en el 93' (2-2)

El catalán marca de penalti, en el 93’, en un partido mediatizado por el show arbitral de Munuera Montero y Del Cerro Grande

El Submarino, con todo en contra, tiene una reacción de campeón

Resumen, goles y highlights del Osasuna 2-2 Villarreal de la jornada 14 de LaLiga EA Sports

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

Pamplona (enviado especial)

El Villarreal firmó una reacción de campeón en El Sadar (2-2). Muy mermado, con hasta ocho bajas, supo reponerse a su mal arranque (2-0 a los 20 minutos). Ante Budimir castigó a los amarillos con sus dos goles, el segundo como arranque del show del dúo Munuera Montero-Del Cerro Grande, un árbitro a pie de campo y otro en el VAR, que amenazaron con sacar del partido al Submarino. Pero no tiraron la toalla y Gerard Moreno, en el partido de su regreso, transformó el penalti salvador en el 93’.

Mientras Vicente Moreno recompuso ligeramente a su equipo con la entrada de Juan Cruz y Rubén García tras el 4-0 en el Bernabéu previo a este último parón de selecciones del año, Marcelino García armó el once como buenamente pudo, principalmente arriba, donde al chico para todo que es Ramon Terrats le tocó escoltar a Thierno Barry. Medio equipo nuevo, cinco variantes, en relación al 3-0 al Alavés, todas motivadas por cuestiones físicas o médicas. Sin Kiko Femenía, Pape Gueye, Ayoze Pérez, el asalto a El Sadar se presentaba como una misión tan complicada como hacer caer las recias murallas y baluartes que rodean la ciudad de Pamplona.

Gerard celebra el empate.

Gerard celebra el empate. / AGENCIAS

Lucha contra los elementos

Para llegar como llegaba, el Submarino plasmó una prometedora puesta en escena, pisando área con asiduidad (Barry pidió un derribo en el área, incluso). Sin embargo, este Osasuna, pese al accidente frente a los blancos, en un equipo bien armado, con confianza y muy buenos mimbres futbolísticos, que encima se crece ante su entregado público. Le bastó su primera aproximación, apenas a los ocho minutos, para que Budimir le ganara la partida a Raúl Albiol en las entrañas del área y cabeceara a las mallas el impecable servicio desde la drecha de Rubén García.

Trataba de digerir el mal trago el Villarreal, pero en esas. El VAR revisó un derribo de los dos protagonistas, el rojillo y el amarillo, en los dominios de Diego Conde, hasta que Munuera Montero fue a verlo. Y ya saben como acaban estas historias desde esta temporada: la eternidad a la hora de decidirse, el lío en los banquillos... y pena máxima en contra, por obra y gracia de Del Cerro Grande, el mismo del penaltito de Logan Costa en Valladolid. El delantero croata agrandaba la herida en el 20’.

Pudo ser peor, porque el juez de arriba, pocos minutos después, desdijo a su colega del césped, que había señalado los once metros en un balón que claramente había pegado en la espalda de Dani Parejo y no en su mano. Una por otra.

La cuestión es que el Villarreal tenía ante sí una lucha quijotesca, contra el resultado, Osasuna y el árbitro, escenificada en la airada protesta de Santi Comesaña por reclamar un penalti. Como parecía que había barra libre...

Le costaba al Villarreal reconocerse a sí mismo, pero se entonó cuando el descanso ya asomaba, con un latigazo de Logan Costa y un cabezazo arriba de Barry.

No tenía mucho Marcelino en el banquillo para, al menos, intentar la remontada. Al menos, el paso por el vestuario debería serenar a los amarillos, cada vez más cargados de tarjetas (Álex Baena y Sergio Cardona también la habían visto). Pero el asturiano se la jugó con Gerard Moreno, dándole más minutos de los que había pensado.

Budimir celebra uno de sus goles.

Budimir celebra uno de sus goles. / AGENCIAS

Vuelve Gerard Moreno

El segundo acto arrancó con la parada de Diego Conde para neutralizar el 3-0 de Jon Moncayola, aunque rápidamente se vio a un Villarreal más fidedigno. Acto seguido, Barry hizo volar a Sergio Herrera y el 7 remató flojo a las manos del guardameta rojillo.

Ahora sí, el Submarino cargaba mejor el ataque y llegaba con efectivos, aunque el balón se empeñaba en cruzar el área de un extremo a otro sin encontrar rematador.

La empresa pasaba de difícil a prácticamente imposible a medida que las manecillas del reloj avanzaban, pero el encuentro entró en una nueva dimensión cuando Baena hizo buena la internada de Yeremy Pino para colocar el 2-1 en el 67’. ¡Cómo cambiaba todo!

Y más que pudo hacerlo a un cuarto de hora del final, cuando Sergio Herrera le sacó el 2-2 a Denis Suárez. Osasuna había confiado todo a su contundente arranque del encuentro pero este Villarreal del presente se agarra aun causando todo lo tiene en contra. Siguió intentándolo, amparado en un resultado ahora exiguo y a que cada vez tenía más argumentos.

Otro descuento increíble

Ya en el descuento, una sucesión de agarrones significó el penalti de la justicia poética. Munuera Montero pudo castigar cualquiera de los tres, pero acabó señalando el de Lucas Torró a Logan Costa. Parejo le cedió el turno a Gerard Moreno quien, en el 93’ ajustó el remate para darle un punto de valor incalculable al Submarino, que mantiene su cuarta posición. Y recordar, también, que Gerard siempre es Gerard. No lo dude.

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