El Villarreal indulta al Valencia (1-1)

El duelo autonómico por excelencia terminó en empate. Al final, respondió a ese axioma de que los derbis desafían a la lógica, ya que 18 puntos les separaban en la clasificación. Con todo, el punto le sirve más al Villarreal en sus opciones de Champions que al Valencia en su carrera por evitar el ridículo de un descenso a Segunda. Más allá del 1-1, el cuadro de la capital del Túria es el pasado; el Submarino, el presente y el futuro.

Marcelino García agitó el once más de lo imaginado. Cantadas estaban las entradas de Pau Navarro por el lesionado Kiko Femenía y de Dani Parejo en el sitio de Santi Comesaña; lo que no se esperaba era que sentara a Willy Kambwala (salió Logan Costa), apostando arriba por el dinamismo de Nicolas Pepe en vez del físico de Thierno Barry. Carlos Corberán mínimo los cambios: Dimitri Foulquier sustituyó a Mouctar Diakhaby y Pepelu, al sancionado Enzo Barrenechea.

El Valencia salió a protegerse, dibujando sin reparos un 5-4-1 sin balón. Lo cual no fue óbice para que Luis Rioja y Javi Guerra lo probaron en los primeros ocho minutos frente a un Submarino por entonces un pelín impreciso en la circulación de la pelota.

Con todo, el encuentro pronto tomó un único sentido, el de la portería de Giorgi Mamardashivili. El Valencia, como un equipo menor, plantó el autobús en el borde de su área y esperaba que no pasara nada, más allá del minutero. Ayoze Pérez fue el primero que penetró en ese entramado , pero fue obstaculizado en su remate.

Pape Gueye acaba con el 0-0

Marcelino no hacía más que pedir calma a los suyos ante esa carencia en el pase. Todo lo vio mucho más claro, y la afición aún más, cuando Pape Gueye rompió esta telaraña con un zambombazo desde el balcón del área que, a los 32 minutos, castigaba la racanería che.

El 1-0 obligaba a cambiar el paso a los blanquinegros (anoche, de luto riguroso). Álex Baena, a renglón seguido, resolvió con tibieza una contra, ahora que empezaban a multiplicarse los espacios. Merodeó el senegalés, incluso, el 2-0 antes del intermedio. Sergi Cardona tampoco encontró a nadie que certificara su séptima asistencia.

Pocas revoluciones al regreso del vestuario, ahora con un Valencia dominador pero sin profundidad y un Villarreal más contemporizador. Hubo un sustito de Hugo Duro al cabecear la travesaño, pero tras arrearle un viaje a Cardona.

El partido, ahora sí, se descorchó. Opciones de cabeza para Pepelu y Juan Foyth. Incluso para Ayoze, que casi anota de rebote. Con todo, la más clara fue para el recién ingresado Santi Comesaña, que erró en boca de gol. Lo marcó Pepe, pero fue sustituido mientras el VAR corroboraba, en una doble revisión, que había existido posición antirreglamentaria al 72’.

Corberán recurrió hasta al defenestrado Rafa Mir. Metió todo lo que tenía y le salió bien. Diego Conde evitó el 1-1 en primer instancia ante el controvertido delantero, pero el balón le quedó franco a Umar Sadiq para restablecer la igualada, a seis minutos del 90.

Comesaña pudo romper las tablas, aunque poco más sucedió hasta el 96’. Dos puntos que vuelan, lo que provoca cierto dolor porque el Villarreal es infinitamente superior al Valencia. 

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